Xalapa, Veracruz, México, a viernes 15 de noviembre de 2024

Valentina Murrieta con once años debutó en la Liga Mexicana Femenil

Valentina Murrieta con once años debutó en la Liga Mexicana Femenil

Giovanni Morón, 6 de octubre de 2020

Veracruz, Ver.- El fútbol femenil en el Estado de Veracruz ha tenido un gran auge y un notable crecimiento en los últimos años. Hoy es cada vez más frecuente ver el nacimiento de equipos, torneos y ligas organizadas que promueven su práctica en casi todos los rincones de la entidad, pero sin duda lo que más ha llamado la atención es que cientos o quizás miles de niñas y jóvenes se integran a este deporte, muchas con el sueño de ser futbolistas profesionales.

Una de estas soñadoras es la pequeña Valentina Murrieta Ortiz, que a sus 11 años ha debutado como portera de las Gladiadoras CEUL en la Liga Mexicana de Fútbol Femenil.

La futbolista veracruzana hizo historia apenas este fin de semana al tener sus primeros minutos como jugadora en una liga de primera fuerza, que además es una de las más competidas y de mayor nivel en el fútbol mexicano femenil y que ha sido punta de lanza para que las carreras de algunas jóvenes hayan trascendido al profesionalismo.

Como toda niña de su edad Valentina disfruta lo que hace, juega, se divierte y es feliz atajando bajo los tres palos, algo que para es una constante desde que es muy pequeña y hoy dicha alegría la ha traído a la LIMEFE.

«Me siento muy contenta por lo que he hecho y mi equipo me da motivación para seguir más adelante», relató la novel cancerbera poco después de debutar.

Su historia en el fútbol se remonta a algunos años atrás cuando participó en su primer equipo en Alvarado y desde ese momento la magia del balompié la atrapó y no quiere dejarla nunca más. «Pues mi primer equipo, fue en Alvarado, los Camaroncitos y ahí fue donde comencé”.

Consciente de que aún le falta mucho camino por recorrer el fútbol, la destacado guardameta de las Gladiadoras tiene en mente un objetivo, vestir la playera de las Águilas del América.

«Pues me gustaría jugar algún día en el América, porque veo que es donde más apoyan a la Femenil y eso a mi me gusta», dijo ratificando su deseo de convertirse en profesional.

A Valentina le encanta el fútbol, lo sigue, está al pendiente de la evolución de la liga femenil y frecuentemente observa a las jugadoras de los equipos mexicanos donde ya tiene modelos a seguir en su carrera.

«Mi ídola es Blanca Félix, portera de las Chivas y hombres pues es Guillermo Ochoa, me gustan porque son porteros aguerridos y con carácter».

Su forma de ser un tanto extrovertida la ha llevado a ser una niña alegre, traviesa y esto ha sido determinante para decidir convertirse en arquero.

«Pues me dio a jugar de portera porque una vez estaba mi papá alistando sus cosas para ir a jugar, porque jugaba al otro día y yo dije que se siente ser portero, y en el partido de mi papá, le dije a mi mamá que quería ser portera, mi mamá le comento a mi papá y me empezaron a llevar así y empezamos, me gusto y ahí me quedé».

A pesar de que trabaja arduamente en edificar su sueño de jugar al fútbol, Valentina sabe que en la vida hay que prepararse y aunado a
su gusto por los animales la inclinan por estudiar una carrera en veterinaria.

«Pues yo tengo pensado ser veterinaria, porque amo a los animales, me gustan mucho y primero que todo quiero ser alguien en la vida, terminar mi carrera y si Dios quiere llegar a ser profesional».

Se define como una portera con carácter, por ello es común que esté en constante comunicación con sus defensas, asumiendo un rol de liderazgo cada vez que se para en el arco.

«Soy una portera con carácter y comunicación, porque luego cuando mi papá me ha dicho muchas veces el portero que no habla no sirve y pues yo reflexiono y yo comienzo a hablarles y acomodo a las chicas».

Tal y como su nombre lo indica y como buena “Jarocha” Valentina se dice una portera valiente, le gusta ir al límite en cada jugada asegurando que no teme sufrir alguna lesión o de chocar ante una rival. «No me da miedo, siempre voy motivada de que me llegue un balón».

Su vida es el fútbol, su familia lo máximo, por ello sus padres son su fuerza, su bastión para salir adelante, porque siempre están ahí apoyándola en busca de sus sueños.

«Siempre les doy las gracias, les agradezco demasiado todo lo que me han apoyado y todo lo que han gastado conmigo y se los agradezco muchisimo».

Valentina sabe que hay muchas niñas a la que les gusta el fútbol, por lo que quiere ser referente para animarlas a qué jueguen, a qué conozcan el fútbol y para ello les envía el siguiente mensaje:

«Que le echen muchas ganas, porque yo desde un principio dije voy a echarle ganas, para ir avanzando en mi proyecto y la verdad estoy chiquita donde estoy y bueno que le echen ganas y que siempre sean positivas”, concluyó.