Trabajo en vulcanizadora sin ser exclusivo de hombres

Hugo Garizurieta, 19 de febrero de 2019

Xalapa, Ver.- Para doña Sonia, arreglar cualquier desperfecto de las llantas se ha convertido en su oficio, la vulcanizadora es su segundo hogar y encierra su historia, que llama la atención de cualquiera por tratarse de un trabajo rudo y dominado por los hombres.

Pero eso no fue impedimento para que esta señora por azares del destino pusiera el ejemplo a muchos al momento de trabajar.

Talachera o reparadora de llantas, como le quieran decir, en un dos por tres saca cualquier ponche y cambia llantas a la perfección, aunque no se ha escapado de moretones y golpes al utilizar herramientas tan pesadas.

El “cachetes”, su sabueso, la acompaña a diario y es fiel testigo de un trabajo extenuante.

Ha enseñado a muchos la rudeza de este trabajo, pero no todos le aguantan el paso.

Al final de la jornada, el cuerpo reciente lo extenuante de este trabajo, pero esta noble mujer ha cumplido por llevar el pan a casa, sin duda un ejemplo de esmero y dedicación.