‘Si no hay libertad artística, no hay libertad sexual’
Notimex, 11 de diciembre de 2019
México.- Luego de que integrantes de organizaciones campesinas irrumpieron el martes en el Palacio de Bellas Artes para exigir el retiro de la obra titulada “La Revolución”, y agredieron a personas que se manifestaron a favor de la pintura de Fabián Cháirez, integrantes de la comunidad LGBTTTI se manifestaron al exterior de este centro cultural.
Con la consigna “Si no hay libertad artística, no hay libertad sexual” miembros de distintos colectivos mostraron su rechazo a las acciones de los campesinos, quienes incluso llamaron a la destrucción de la obra que se exhibe en el marco de la exposición “Emiliano Zapata después de Zapata”.
Los activistas aprovecharon para señalar que en el Poder Legislativo permanecen atoradas iniciativas sobre el tema del matrimonio igualitario y la eliminación de las llamadas “terapias de conversión”, que todavía se prescriben para tratar de cambiar la orientación sexual de una persona, principalmente menores de edad.
En el acto tomaron la palabra distintos oradores, quienes manifestaron que luego de los ataques que han recibido en persona y vía redes sociales, los simpatizantes y familiares del Caudillo del Sur, “lo que consiguieron es que Zapata sea un icono de nuestra lucha. Zapata es nuestro héroe también”.
Como parte de su movimiento, anunciaron que para el viernes llevarán a cabo una manifestación pacífica para pronunciarse a favor de la libertad de expresión y de los derechos culturales de la comunidad LGBTTTI.
En entrevista, el columnista Antonio Bertrán, uno de los representantes de medios de comunicación que recibió agresiones, dijo que la irrupción de los inconformes fue una agresión a la libertad sexual, por no entender otra forma de masculinidad.
Llamó a quienes están en contra de la obra, que representa a Emiliano Zapata desnudo, portando sólo un sombrero rosa, un listón tricolor y zapatillas con forma de pistolas, montando un caballo que presenta una erección, a visitar la exposición y que “traten de entender cómo nos estamos apropiando a Zapata, que hay muchas formas de representar a Zapata y así lo han hecho los artistas a lo largo de los años”.
Asimismo, dijo que los inconformes “están muy en su derecho de que no les guste la imagen, pero no de limitar la libertad de que la vean las personas que la quieran ver”.