Se analiza crédito para reactivar economía con inversión en obra pública: Gobernador de Veracruz

Francisco Reyes Isidoro, 22 de julio de 2020

Xalapa, Ver.- Ante la reducción de ingresos, Veracruz puede recurrir a un crédito que no rebase los 2 mil millones de pesos, “y que no lo rebase porque se tiene programado en el plan sexenal reducir la deuda a largo plazo en más de 2 mil 9 millones de pesos”.

Así lo manifestó el gobernador Cuitláhuac García Jiménez quien dijo que lo que se pretende es buscar alternativas financieras para reactivar la economía, “y este tipo de créditos solo son para infraestructura, para hacer obra pública y crear empleos, es un plan que se analiza y que se presentó a la federación, porque queremos que la federación sepa cómo estamos actuando con las finanzas”.

Durante su participación en el programa “A 8 Columnas” de Radiotelevisón de Veracruz, el gobernador recordó que el endeudamiento que recibió su administración fue de 41 mil 800 millones de pesos “y le bajamos como 700 millones de pesos en menos de 2 años de gobierno. La trayectoria de ese pago iba a terminar en 39 mil millones de pesos, cumpliendo el compromiso de no endeudar más al estado. Podemos utilizar la diferencia para solicitar un crédito a largo plazo que no pase de los 2 mil millones de pesos, aunque eso no quiere decir que no se pueda recurrir a otras alternativas.

Destacó García Jiménez que el nivel de endeudamiento reportado por la Secretaría de Hacienda, era de 41,800 millones de pesos y que ante la supuesta versión de que se adquirió nueva deuda explicó:

“Hoy estamos debajo de la deuda original, de la supuesta nueva deuda que se dice, ésta es de una restructuración de la que ya existía y obviamente se tiene que hacer un trámite ante el Congreso y queda marcada como deuda nueva, pero es reestructuración de la anterior para tener ventaja en el pago de los intereses”.

Recordó que gracias al buen manejo de las finanzas por la austeridad y cero corrupción, empezaron a calificar mejor a Veracruz y al año de su gobierno ya había subido su nivel crediticio, “que es tener más confianza en un gobierno que es austero, no se corrompe y no hace gasto corriente excesivo. Logramos en esa restructuración participaran bancos como Banorte y Bancomer, y se logró que las tasas ofertadas fueran mejores”.