
¿Sabías que estaba mal visto que las mujeres anduvieran en bici?
Roxana Suárez, 23 de abril de 2025
Redacción.- Lo que en la actualidad parece algo común en el siglo XIX se convirtió en un verdadero reto para las mujeres.
Pero gracias a su valentía y coraje, ellas abrieron camino, para que hoy millones de mujeres puedan montar una bicicleta con total libertad.
Con la aparición de la bicicleta de seguridad a finales de ese siglo XIX muchas mujeres comenzaron a usarla por su estructura más práctica.
Pero aquí es donde empieza todo, ya que cuando las mujeres montaban una bicicleta como los hombres se convertía en un escándalo social. Subirse a una bici no solo desafiaba los roles de género, sino que también era considerado inmortal.
Se decía que el contacto constante con el asiento y el movimiento de la bicicleta podían provocar sensaciones inapropiadas, asociando esta actividad con el despertar del deseo femenino, algo que debía mantenerse reprimido.
Las primeras mujeres que se atrevieron a montar bicicleta fueron víctimas de acoso callejero, burlas e incluso llegaron a ser apedreadas por desafiar normas de su tiempo.
Algunos médicos de la época afirmaban que sentarse en una bicicleta podría provocar infertilidad, abortos espontáneos, enfermedades mentales, tuberculosis y otros males.
Incluso inventaron una condición “cara de bicicleta” otro gran obstáculo era la ropa, pero las ciclistas optaron por los boomers, y al ser los primeros pantalones femeninos, rompieron estigmas
Hoy en día el ciclismo para las mujeres representa mucho más que un deporte, es una forma de empoderamiento, libertad y reivindicación.
Cada vez más mujeres participan activamente en competencias, usan la bicicleta como medio de transporte sostenible y forman parte de comunidades ciclistas que promueven la igualdad de género. El ciclismo femenino ha ganado visibilidad, rompiendo estereotipos y abriendo camino a nuevas generaciones que ven en la bicicleta una herramienta para transformar su vida y su entorno.