Realizan en San Lázaro foro “El reto de la Pacificación del país: Guardia Nacional y Bienestar Social”
Agencia de Noticias RTV (Cámara de Diputados), 27 de octubre de 2022
Legisladores de Morena participaron en el foro “El reto de la Pacificación del País: Guardia Nacional (GN) y Bienestar Social”, que convocó la diputada Olimpia Tamara Girón Hernández junto con integrantes de “Redes Universitarias”, con el objetivo de realizar un ejercicio participativo para conocer los puntos sustanciales en torno a la creación de este cuerpo seguridad pública.
Durante este evento realizado en las instalaciones de San Lázaro, las y los legisladores destacaron la importancia de profesionalizar a este cuerpo de seguridad desde la perspectiva de los derechos humanos.
La diputada Girón Hernández reconoció que el Ejército ha sido sentenciado por violar los derechos humanos; por tal motivo, consideró fundamental la profesionalización y capacitación de la Guardia Nacional.
Subrayó que no fue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien lanzó a las calles al Ejército; sin embargo, anteriormente se hizo sin ninguna normatividad, lo que provocó que no se hiciera de una manera adecuada.
“Lo primero que había que hacer es crear la normatividad para poder avanzar. Es necesario hacer normas eficientes que protejan a la ciudadanía, que nos lleve a tener Fuerzas Armadas eficientes, pero con profesionalización en temas como los derechos humanos”, puntualizó.
Aseveró que los derechos humanos son un tema que el Estado no debe perder de vista, para que a través de todas sus políticas públicas se puedan resolver las problemáticas sociales como la desigualdad y la inseguridad.
El diputado Juan Ramiro Robledo Ruiz (Morena), presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, afirmó que México no necesita una Fuerza Armada de guerra, para defenderse de otro país, “la verdadera acechante está dentro del territorio nacional” con las organizaciones criminales.
Aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador busca cambiar el paradigma de la seguridad creando “una gran policía nacional”, en todo el territorio mexicano, para combatir una delincuencia que no puede detener una policía municipal.
Indicó que la Sedena tendrá el mando operativo de la Guardia Nacional por un tiempo más, hasta que quede consolidada como la gran policía nacional. “Una policía no se puede armar, así como así, no es sencillo”.
Señaló que vienen cinco años más que permitirán a este cuerpo de seguridad ser la gran policía del país como son guardias civiles en Francia, España e Italia.
El diputado Jaime Martínez López (Morena), presidente de la Comisión de Marina, reiteró que los integrantes de la Guardia Nacional cuentan con una disciplina que llevará a buen puerto; sin embargo, no es rápido, y debe ser un binomio de planeación con recursos.
Dijo que se cuentan con protocolos para el uso de la fuerza para que no se atente contra los derechos humanos y será con la profesionalización que se logrará alcanzar esta meta.
El diputado Manuel Vázquez Arellano (Morena), secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, reconoció que un cambio de régimen y de inercias en un país entero es muy difícil; por eso debemos ser conscientes de nuestra historia.
“Tenemos un Ejército que, si se le ordena rescatar, rescata; si se le ordena sofocar el fuego, lo sofoca; si se le ordena matar, mata”. Venimos de una historia en donde presidentes y fuerzas políticas han utilizado de diversas maneras a nuestras Fuerzas Armadas.
Dijo que él votó en contra de la reforma para la ampliación de la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública hasta el 2028, porque aún hay excesos en el Ejército y por ser “congruente” con su lucha por los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, ya que no se ha resuelto este caso; y para honrar la memoria de estos normalistas.
El representante de Redes Universitarias, Diego Ríos Fausto llamó a aprovechar que con la actual administración da la oportunidad de abrir canales democráticos para que las y los jóvenes se expresen y se impulse la formación política, con el objetivo de acabar con una tradición del silencio que antiguos gobiernos tenían.