¿Qué ocasiona la enfermedad arterial periférica?
Notimex, 15 de abril de 2020
México.– La enfermedad arterial periférica (EAP), consiste es un estrechamiento de las arterias que tiene como consecuencia un flujo sanguíneo insuficiente para cubrir las necesidades metabólicas, de acuerdo con la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua.
En el mundo hay aproximadamente 27 millones de personas afectadas por la enfermedad arterial periférica y de estas 10.5 millones son sintomáticos y 16.5 millones asintomáticos, la incidencia es de 15 o 20 casos por cada 100 mil habitantes cada año.
Esta enfermedad está asociada a factores de riesgo tradicionales de la aterosclerosis, tales como: tabaquismo, diabetes, hipertensión arterial sistémica, dislipidemia, antecedente de enfermedad aterosclerótica en la familia y niveles elevados de homocisteina en sangre.
La enfermedad arterial periférica puede ser de dos tipos: oclusiva y funcional.
La enfermedad arterial periférica oclusiv: suele ser consecuencia de la aterosclerosis, los síntomas dependen de cuál es la arteria obstruida y de la gravedad de la obstrucción. Para realizar el diagnóstico los médicos miden el flujo de las zonas afectadas. Los especialistas alivian la obstrucción y reducen los síntomas con medicamentos, angioplastia o cirugía.
Este tipo de enfermedad es frecuente en las personas mayores dado que, por lo general, se produce como consecuencia de la aterosclerosis y afecta al 20% de las personas de más de 70 años, de acuerdo con el Manual de Merck de Información Médica General.
La enfermedad arterial periférica funcional es mucho menos frecuente, normalmente las arterias de los brazos y las piernas se ensanchan y se estrechan en respuesta a los cambios del entorno, por ejemplo, a un cambio de temperatura.
Las arterias afectadas se contraen con más fuerza y con mayor frecuencia, estas alteraciones en la constricción pueden estar producidas por un defecto hereditario en los vasos sanguíneos, por trastornos de los nervios que controlan la dilatación y contracción de las arterias, por lesiones traumáticas o por fármacos.