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Propone Cárdenas anular el Tratado de Guadalupe Hidalgo, por el cual México cedió la mitad de su territorio a EU

Propone Cárdenas anular el Tratado de Guadalupe Hidalgo, por el cual México cedió la mitad de su territorio a EU

, 12 de marzo de 2017

Por Fermín Ramírez

Ciudad de México, 11 de marzo de 2017.– Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano hizo un planteamiento inusitado que abrió una herida de la historia que tuvo episodio relevante cuando entre el 9 y el 29 de marzo de 1847, hace 170 años, el puerto de Veracruz, considerado el principal baluarte de América del norte en ese entonces, fue objeto del primer ataque anfibio de la historia; por mar y tierra recibió la metralla y las bombas del ejército de Estados Unidos de América, que tras doblegar la heroica resistencia veracruzana en la que murieron más de mil civiles, se adentraron hasta la capital del país donde por nueve meses hicieron ondear en el Palacio Nacional la bandera de las barras y las estrellas, en una guerra que culminó con el ominoso Tratado de Guadalupe Hidalgo que despojó a México de cerca de la mitad de su territorio, en beneficio estadounidense.

Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del general Lázaro Cárdenas, dos veces candidato a la Presidencia de la República y fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que renunció en noviembre de 2014, y el abogado Guillermo Hamdan Castro presentaron este viernes 10 de marzo una propuesta de demanda legal con el fin de buscar la nulidad del Tratado Guadalupe Hidalgo de 1848, con el cual México cedió más de la mitad de su territorio a los Estados Unidos.

Tras la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, el 2 de febrero de 1848, México cedió los territorios que hoy incluyen los estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas y partes de Arizona, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. En conjunto,  2.4 millones de kilómetros cuadrados.

“La mayor de las pruebas de que esos acuerdos no son válidos es el hecho de que en la primera oración del Tratado Guadalupe Hidalgo, el ejército norteamericano admite que invadió nuestro país. Eso, firmar un acuerdo en ese contexto, hace que el acuerdo, el tratado en cuestión sea nulo de origen”, explicó Hamdan Castro al tiempo que enfatizó que la invasión armada y la presión ejercida al gobierno mexicano de aquella época para firmar los acuerdos de cesión territorial son también elementos jurídicos que permiten alegar la ilegitimidad de ese pacto.

En una eventual sentencia favorable a México, admitió el abogado, habría imposibilidad real de recuperar el territorio anexado, por la población estadounidense que ahí habita; pero, habría posibilidad entonces de pedir a Estados Unidos una indemnización económica por el uso de los estados en los últimos 168 años. “Pero claro, esa indemnización la estamos pidiendo pagada o en oro o en pesos, porque los dólares no significan nada desde los años 70”, precisó.

Para fortalecer esta demanda, Cárdenas y Hamdan anunciaron que se lanzará una convocatoria para pedir a los mexicanos acudir a marchar hacia Los Pinos para presentar la propuesta al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a fin de que la haga suya. El abogado observó que el mandatario deberá manifestar su voluntad o no de presentar la demanda, porque es el único que podría tutelar el acto jurídico ante la Corte de Justicia Internacional.

Si bien en redes sociales la noticia se ha tomado como una broma del Día de los Inocentes, lo cierto es que echar abajo el Tratado de Guadalupe Hidalgo ha sido causa abanderada desde leyendas como las encarnadas por  los míticos El Zorroy Joaquín Murrieta, El Patrio, hasta el movimiento chicano de los años 60, en el cual uno de los líderes notables de la época, Reies López Tijerina, alzó la bandera de la supresión del Tratado.

En 1972, los Brown Berets, o Boinas cafés, una organización de jóvenes activistas de origen mexicano, también invocaron el Tratado cuando se apoderaron temporalmente de la Isla Santa Catalina, en el llamado Archipiélago del Norte que consta de un total de ocho islas que, junto con los Farallones (California Channel & Farallon Islands), frente a las costas de California, no fueron mencionadas explícitamente en el Tratado de Guadalupe Hidalgo y son potenciales territorios en disputa.

El Tratado de Guadalupe Hidalgo lleva ese nombre porque la ceremonia de la firma se llevó a cabo en la casa contigua al santuario de Guadalupe, en la entonces villa de Guadalupe Hidalgo, al norte de la ciudad de México. Se dice que fue el representante norteamericano Nicholas P. Trist quien eligió el lugar, por la gran devoción de los mexicanos a la Guadalupana. Pensó que, al firmarse el Tratado ahí, los mexicanos lo respetarían puntualmente.

Un equívoco frecuente atribuye a Antonio López de Santa Anna la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo; sin embargo, López de Santa Anna renunció a la presidencia de la República el 15 de septiembre de 1847 y le quitaron el mando del ejército un mes después, por lo que el Tratado fue firmado por el entonces presidente provisional de México, Manuel de la Peña y Peña.