Práctica musical ayudaría a prevenir problemas cerebrales y cognitivos
Notimex, 18 de diciembre de 2018
México.- Interpretar música a través de un instrumento o mediante el canto, podría ser una actividad muy eficaz en la prevención de los problemas cerebrales y cognitivos asociados al envejecimiento.
Así lo reveló el trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR), quienes llevaron a cabo la primera revisión sistemática de los estudios que se han llevado a cabo acerca del efecto de la práctica musical sobre el envejecimiento cerebral y de los procesos cognitivos asociados.
Publicado en la revista «Plos One», el estudio refiere que la práctica musical ya sea al tocar un instrumento o con el canto involucra múltiples sistemas sensoriales y el motor, así como procesos cognitivos de alto nivel, destacó la Institución en un comunicado.
Rafael Román-Caballero, del departamento de Psicología Experimental de la UGR y autor principal del estudio, mencionó que «las mejoras no se restringen a las habilidades directamente entrenadas con la práctica musical (por ejemplo, las habilidades auditivas con sonidos musicales o la destreza manual)».
También alcanza otras habilidades cognitivas relevantes para otras actividades, además la música haría a la persona más eficiente a la hora de percibir, responder a los estímulos del medio y realizar operaciones mentales; o la capacidad de control para regular aspectos como la conducta o la atención.
Entre los estudios se distinguen dos tipos de trabajos, unos en los que se compara a personas mayores músicos (≥ 59 años) con mayores sin experiencia musical, y otros en los que se realizó un entrenamiento musical a personas mayores sin nociones musicales previas y compararon los cambios con respecto a mayores que no recibieron dicho programa.
Los resultados muestran que, tanto en los estudios con músicos como en los de programas de entrenamiento tardío, la práctica musical se asocia con mejoras cognitivas y cerebrales.
De tal forma, la práctica musical se asocia con un envejecimiento neurocognitivo más sano, ya sea una práctica a largo plazo y con inicio temprano (como en el caso de los músicos) o con un inicio tardío (caso de los programas de entrenamiento).
Las mejoras aparecen tanto en habilidades directamente entrenadas con la práctica musical (habilidades auditivas) como en otras más amplias (como la memoria, la capacidad de control o la velocidad de procesamiento).
El investigador de la UGR destacó esas dos implicaciones: la de nivel educativo sobre el impulso de la asignatura de música, y la otra en la forma de abordar el envejecimiento, “dado que los resultados muestran que nunca es tarde para comenzar con la práctica musical y aprovechar sus beneficios”.