Partido de Lula da Silva ante reto de inscribirlo como candidato
Notimex, 15 de agosto de 2018
Río de Janeiro.- Con el respaldo de miles de seguidores que viajaron desde las cuatro esquinas del país hacia Brasilia, el Partido de los Trabajadores (PT) inscribirá hoy, último día del plazo, a Luiz Inácio Lula da Silva como su candidato a las elecciones de octubre.
Miles de campesinos miembros del movimiento sin tierra, activistas de izquierda y miembros del PT iniciaron una marcha hace cinco días que concluye esta tarde en la capital política de Brasil y sede del Tribunal Superior Electoral (TSE), donde la formación de izquierda registrará al expresidente como candidato.
Será la senadora y presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, quien en los últimos meses visitó en varias ocasiones a Lula da Silva en prisión para poner en marcha la estrategia electoral del partido, la que oficialice el registro.
Empieza entonces un proceso jurídico que, en las próximas semanas, debe esclarecer el mayor interrogante que planea en las cruciales elecciones de octubre: si el exmandatario, líder en las encuestas pero encarcelado por corrupción, puede ser o no candidato.
Algunos miembros del TSE, que tiene la última palabra en cuestiones electorales, ya señaló que la ley en Brasil establece que un condenado en segunda instancia está inhabilitado por ocho años, pero los abogados de Lula da Silva creen que existen posibilidades.
Ello porque, a su juicio, hubo irregularidades en el proceso judicial que le condenó a 12 años y un mes de cárcel, pero también evocan el antecedente de los comicios de 2016, cuando más de 140 alcaldes brasileños pudieron hacer campaña aunque tuvieran los registros invalidados.
La Justicia electoral tiene hasta el 17 de septiembre para decidir si acepta o no a Lula da Silva como candidato, pero otro punto crucial es conocer si el exmandatario tendrá derecho a participar en debates televisivos o siquiera a aparecer en la propaganda oficial del PT, pues está recluido en una celda desde el 7 de abril pasado.
Los sondeos le siguen atribuyendo una ventaja amplia: una encuesta del Instituto Paraná publicada este miércoles muestra que el exsindicalista lidera la intención de voto con 31 por ciento, por 22 el exmilitar y diputado de extrema derecha Jair Bolsonaro.