OMS alerta de los riesgos de separar a los recién nacidos de sus madres con COVID-19
Agencia de Noticias RTV (ONU), 16 de marzo de 2021
Naciones Unidas.- Separar a los recién nacidos de sus madres si se sospecha o confirma que tienen COVID-19 “aumenta el riesgo de muerte y de complicaciones”, según un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud que asegura que dejarlos juntos podría salvar más de 125.000 vidas.
“El contacto estrecho entre el recién nacido y sus progenitores tras el parto es de vital importancia, sobre todo para los prematuros o de bajo peso”, señala la agencia de la ONU, que recomienda mantener al niño en la misma habitación que la madre desde su nacimiento para que esta pueda amamantarlo y mantener el contacto piel con piel, incluso en los casos en que se sospeche o se confirme la presencia de COVID-19.
La separación ocurre sobre todo en los países más pobres, que es donde se produce el mayor número de partos prematuros y defunciones infantiles.
Si el método de la madre canguro se aplicara siempre, se podrían salvar hasta 125.000 vidas de recién nacidos. El contacto inmediato y prolongado piel con piel con uno de los padres y la lactancia materna exclusiva son especialmente importantes para los bebés prematuros o de bajo peso y se ha comprobado que reduce la mortalidad infantil al menos en un 40%, la hipotermia en más de un 70% y las infecciones graves en un 65%.