Objetivos de la Década de ONU: abril, mes de la Salud y el Bienestar

Pilar Ramírez, 4 de abril de 2021

Entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la década acordados por los países miembros de la ONU, el número tres es la Salud y Bienestar; a esta meta se dedica el mes de abril.

Es innegable que algunos logros en esta meta, fundamental para el desarrollo sostenible, se aplazarán debido a la crisis sanitaria mundial que ha generado la pandemia por Covid-19.

No obstante, algunos avances se dieron antes del inicio de esta pandemia a la que se han debido destinar una gran parte de los esfuerzos. Uno de ellos fue elevar la esperanza de vida y reducir, en especial, la mortalidad infantil y materna.

Además de las acciones contra el Covid-19, los mayores esfuerzos a nivel mundial se centran en abatir la mortalidad infantil, la materna y combatir el VIH-SIDA, debido a que cinco millones de niños mueren anualmente antes de cumplir cinco años; si bien la mortalidad materna ha disminuido en 37% desde el año 2000, sólo la mitad de las mujeres embarazadas reciben la atención médica requerida en los países en desarrollo, en tanto que se frenaron los avances logrados para disminuir la maternidad en adolescentes y la planificación familiar se cubre lentamente.

Por lo que hace al VIH-SIDA las acciones continúan pese a que la gravedad de las cifras ya no son materia mediática: desde que comenzó esta pandemia han fallecido 35.4 millones de personas, el VIH es la principal causa de muerte entre mujeres en edad reproductiva y la segunda causa de muertes en adolescentes en todo el mundo.

Las mujeres jóvenes y adolescentes que enfrentan desigualdad de género como violencia, discriminación y exclusión están más expuestas a contraer VIH-SIDA. Por otra parte, la tuberculosis, una de las enfermedades oportunistas asociadas con este síndrome, representa una de cada tres muertes ocasionadas por esta causa. La malaria es otro de los padecimientos que se combaten activamente, en especial por su presencia en África subsahariana.

La cobertura universal de salud es imprescindible para el desarrollo económico y, lógicamente, para su sostenibilidad, por ello, la solidaridad mundial ante las amenazas de salud que se ciernen sobre cualquier país o conjunto de países, es el factor clave para una visión de futuro.