Obama inicia visita a Israel sin ilusiones de paz con Palestina
RFI, 20 de marzo de 2013
“Escuchar”: ese el único objetivo oficial en la agenda de Barack Obama en su primera visita como jefe de Estado a Israel. La misión parece modesta, sobre todo teniendo en cuenta que el presidente norteamericano esperó el inicio de su segundo mandato para poner los pies en una de las regiones más conflictivas del planeta.
Es cierto que el panorama parece poco propicio para un avance. “La principal razón es de orden político. En Estados Unidos, el Congreso es más reticente que nunca frente a la idea de ejercer algún tipo de presión sobre Israel”, estima el especialista francés en geopolítica de Israel, Frédéric Encel.
“Los representantes y los senadores, tanto demócratas como republicanos se oponen tajantemente a las amenazas de sanciones hacia el Estado hebreo. Consideran que entre los progresos del programa nuclear iraní, la islamización de la región en el marco de las primaveras árabes y la guerra civil en Siria, Israel se encuentra en un contexto suficientemente peligroso”, opina, citado por el diario Metro (Francia).
De hecho, la sensación de statu quo quedó confirmada desde las primeras palabras de Obama. A poco de bajar del avión, afirmó en Tel Aviv que se sentía “orgulloso de ser el principal aliado de Israel».
“Voy a empezar respondiendo una pregunta que a veces me hacen sobre nuestras relaciones, ¿por qué los Estados Unidos se mantienen tan firme y con tanta fuerza junto al Estado de Israel? La respuesta es simple: porque compartimos una historia común”, añadió.
Unas palabras celebradas por el recientemente reelecto primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien dio las gracias a Obama por defender «sin ambigüedad el derecho de Israel a existir».
Tras su llegada al aeropuerto, Obama visitó una batería del sistema antimisiles Iron Dome, financiado por Estados Unidos, que ha mostrado su eficacia para destruir cohetes lanzados desde Gaza.
El presidente norteamericano debe reunirse luego en Jerusalén con el presidente Shimon Peres, antes de ser recibido por Netanyahu, con quien mantiene una relación personal notoriamente tensa.
El jueves la gira de Obama continuará por Ramala (Cisjordania) con el presidente palestino Mahmud Abas, quien lo acompañará también al día siguiente en su breve visita a la basílica de la Natividad de Belén. Los palestinos no esperan demasiado de esta visita de tan sólo dos horas de duración y sin siquiera promesas de avances.
El viernes, Obama tiene previsto depositar un ramo de flores en las tumbas del fundador del sionismo, Theodor Herlz, y del primer ministro asesinado Isaac Rabin, antes de visitar el memorial del Holocausto de Yad Vashem.