No toda el agua embotellada es segura para consumo: Especialistas
Agencia de Noticias RTV (UV), 26 de abril de 2024
Xalapa, Ver.- El agua disponible, aunque sea tratada y envasada, no siempre es segura para consumo humano y se debe tener cuidado con la que se extrae de pozos, mencionaron especialistas de la Universidad Veracruzana (UV) y del sector privado, al participar en la charla “Los mitos y realidades del agua que bebemos”.
La actividad se desarrolló en el marco del ciclo de conferencias “Gota a gota: charlas mensuales sobre agua”, organizado por la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (Cosustenta) de esta casa de estudios.
Jorge Alberto Carballo Juárez, responsable de una empresa purificadora de agua local, demostró cómo se trata el líquido y recomendó ciertas medidas que deben tomarse en cuenta cuando la ciudadanía se ve en la necesidad de recurrir al agua acarreada por pipas, ya que no se puede determinar la confiabilidad de la fuente de la que se extrajo.
Detalló otras medidas de sanidad que deben seguir las empresas purificadoras de agua, como eliminar el exceso de oxígeno y el empleo de ozono en el circuito de circulación, para ofrecer un producto puro y confiable.
Raúl Velásquez de la Cruz, académico de la Facultad de Ciencias Químicas de la UV, añadió que, generalmente, se considera segura el agua embotellada, pero variable, según la empresa y su ubicación.
El especialista en ingeniería ambiental alertó de las empresas que comercializan un producto que se torna verdoso al cabo de algunos días. En lo que toca al agua entubada, dijo que su problema es la contaminación por hierro, aunque reconoce que la que se recibe en Xalapa, procedente de vertientes cercanas, es de muy aceptable calidad luego de su tratamiento para hacerla llegar a los domicilios.
A la pregunta ¿es segura el agua de pozo?, Velásquez de la Cruz comentó que no siempre, ya que está expuesta a filtraciones contaminantes industriales, fertilizantes agrícolas y actividad ganadera.
La totalidad del agua que se obtiene mediante ósmosis inversa –denominada “agua ósmica”– sí es despojada por completo de minerales, aunque no abordó la posibilidad de que afecte el pH de la sangre, esto es, la concentración de hidrógeno y la alcalinidad.
“Una persona normal requiere de por lo menos ocho vasos de agua, aunque esa necesidad es variable, de acuerdo con la actividad cotidiana de cada individuo”, concluyó.