Xalapa, Veracruz, México, a lunes 30 de diciembre de 2024

Los niños chinos se toman la leche de los bebés británicos

Los niños chinos se toman la leche de los bebés británicos

, 10 de abril de 2013

Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, los supermercados ingleses padecen un racionamiento de leche en polvo. ¿El motivo? La creciente demanda de los consumidores chinos, que desconfían de los productos de su país, y no dudan en utilizar métodos ilegales para llevarse la leche.

No más de dos latas de leche en polvo por mamá. Ésta es la consigna que desde hace algunas semanas imponen los supermercados ingleses, que experimentan un racionamiento que no vivían desde los padecimientos de la Segunda Guerra Mundial.

La medida alcanza a las principales cadenas de distribución, como Sainsbury’s, Tesco, Asda o Morrisons, que a pedido de los industriales limitan la venta de la leche en polvo de Danone o Nestlé, entre otras empresas.

“Entendemos que el incremento de la demanda obedece a exportaciones no oficiales hacia China para satisfacer las necesidades de padres que quieren marcas occidentales para sus bebés”, señala Danone en un comunicado.

Con estas restricciones se busca poner coto a la compra masiva efectuada por ciudadanos chinos que vuelven a su país con las maletas repletas de leche en polvo, que es vendida hasta 32 euros por lata en internet.

En Hong Kong, de donde no se puede salir con más de 1,8 kilos de leche en polvo, diez personas fueron arrestadas el pasado mes por tratar de llevar de contrabando el alimento a otras ciudades chinas.

Si algunos chinos están dispuestos a pagar sumas muy elevadas para obtener la leche en polvo occidental es por los escándalos de los productos locales contaminados con melamina, que en 2008 provocaron la muerte de seis niños y provocaron la enfermedad de otros 300.000.

Un fenómeno similar al que ocurre en Gran Bretaña también se ha registrado en Australia. Francia, por su parte, se ha convertido en uno de los principales exportadores de leche para niños hacia Pekín, mientras empresas chinas como Synutra, han instalado en Bretaña una fábrica para satisfacer la sed de los bebés chinos.

Entretanto, las compañías de alimentos prometen hacer esfuerzos para aumentar su capacidad de producción y almacenamiento para poner fin al racionamiento en el Reino Unido.