Xalapa, Veracruz, México, a viernes 15 de noviembre de 2024

Libreros de viejo; rescatan y llevan títulos a nuevos lectores

, 18 de abril de 2016

Xalapa, Ver., 18 de abril de 2016.- Año con año aumenta la venta de libros de uso en Xalapa. Desde las librerías establecidas, los bazares y recientemente en las calles los libreros de uso reposicionan decenas de títulos entre los lectores.

Su oficio es ese: redignificar al libro luego de rescatarlo de las trituradoras de papel donde tras su desecho son procesados.

“Somos los libreros quienes rescatamos muchas veces de la desaparición a los libros. El libro usado proviene ya del desecho, lo expreso no porque sea ya un material desperdiciado…es sensible esa parte”, cuenta Leonel Reyes Mora, de Libros de Úrsula.

Desde hace 20 años Roberto Jácome se dedica a vender libros en los tianguis de la capital del estado durante los fines de semana. Se volvió librero luego de rescatar algunos ejemplares de las máquinas procesadoras de papel.

“Trabajaba en una fábrica que hacían lámina de cartón. Yo hacía la pasta. Ahí caía cartón, papel, libros que empecé a recolectar para mí. Ya había mucho libro y dije qué hago con tanto libro. Venderlos. Empecé a venderlos. Tengo mis clientes y los libreros que vienen a comprar…”, cuenta sobre cómo inició en este oficio.

Marduck Obrador, de Librería Los Argonautas destaca que este oficio los hace redescubrir, además ediciones especiales, antiguas y raras que redignifican al reincorporarlas entre los lectores.

“Por nuestras manos siempre están pasando libros que rescatamos, que redignificamos y que se reincorporan al circuito de la lectura. Un aspecto valioso de nuestro quehacer como libreros de viejo es eso, reincorporarle a la gente la posibilidad de leer libros que ya estaban fuera de circuito, abandonados, desechados en un rincón”.

Los libreros son además difusores culturales, conscientes del poder de la lectura para mejorar a la sociedad. “En este momento, donde vivimos un clima de muchísima violencia, el librero debería voltear a su oficio. Es muy importante para contrarrestar esta violencia que estamos viviendo. Del librero, su función es proveer sin caer en el fetichismo del libro. También se puede convertir en una mercancía fetichista, lo cual no estoy muy de acuerdo. La función es difundir y acercar los libros de alto contenido”, dijo Homero Fernández Nájera, de Librería Lúdica.

La pasión de este oficio atrapa. Como le sucedió a Olga Lidia Ramírez, quien dejó de ejercer la arquitectura por dedicarse a la venta de libros, ahora en la librería El Aleph.

“Soy arquitecto. Estaba trabajando haciendo arquitectura como todos, viajando mucho; jalaba con mi tambachito de libros a donde quiera que iba. Un amigo, de libros de Úrsula… ¿por qué no la ponemos juntos? El destino me llevó a tomar la decisión de dejar la arquitectura por los libros. Deja menos recursos; sin embargo, deja más satisfacciones”.

Y así, con un motivo diferente y un fin en común, los libreros seguirán rescatando los tan preciados libros para ponerlos en manos de nuevos lectores.