La OEA se reúne para analizar el incidente vivido por Evo Morales en Europa
Excélsior, 9 de julio de 2013
Los representantes de los 34 Estados que conforman la OEA deben discutir este martes en Washington la negativa de los cuatro gobiernos europeos de permitir el martes pasado el sobrevuelo de Morales cuando regresaba de Moscú a La Paz, ante las sospechas de que transportaba al prófugo estadounidense Edward Snowden.
Tanto Morales como los presidentes de Venezuela y Nicaragua se dijeron dispuestos a dar asilo al topo de los servicios de inteligencia estadounidense, buscado por la justicia de su país, que lo acusa de espionaje por haber filtrado a la prensa un programa de vigilancia mundial de telecomunicaciones.
Poco antes de la reunión de la OEA, el ministro de Asuntos exteriores español, José
Manuel García-Margallo, hizo saber que su país estaba dispuesto a pedir disculpas al gobierno boliviano. «Si se ha producido algún malentendido, yo no tengo problema en pedir disculpas al presidente Evo Morales», dijo Margallo, después del incidente diplomático.
Sin embargo, el ministro de Exteriores español insistió en que «ni el espacio aéreo ni el permiso de escala se cerraron en ningún momento» el pasado 2 de julio, cuando Morales se vio obligado a aterrizar en Viena después de que, según La Paz, Portugal, Francia, Italia y España le denegaran los permisos de sobrevuelo.
Según Maragallo, su par boliviano le garantizó por teléfono que Snowden no se encontraba en el avión presidencial boliviano, y que por ello permitió la escala de la aeronave en las islas Canarias. Maragallo asegura además que medió ante las demás naciones europeas para que finalmente Morales pudiese, con 17 horas de retraso, emprender su regreso a Bolivia.