Jóvenes Adelante por la Alfabetización ha beneficiado a más de 4 mil veracruzanos
, 9 de septiembre de 2013
De 2011 a la fecha, más de 4 mil veracruzanos han sido alfabetizadas o han podido cubrir su instrucción primaria o secundaria a través del Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA), gracias a los alumnos de los 64 planteles del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (Cobaev).
La coordinadora de Proyectos Especiales del colegio, Elsa de León Aguirre, comentó que de acuerdo con lo reportado por el IVEA, de todo el universo de adultos alfabetizados e instruidos en educación básica, un 30 por ciento ha sido por el trabajo efectuado por los jóvenes del Cobaev, en el marco del programa Jóvenes Adelante por la Alfabetización, que tiene como prioridad atacar el analfabetismo y, al mismo tiempo, atender la necesidad educativa en el nivel básico.
“Aquí ganamos todos, el adulto, porque con la experiencia de los años y una vida ya hecha nunca piensa que puede aprender de una persona más joven, y termina haciéndolo, y el estudiante, porque se convierte en un ser responsable que contribuye al desarrollo de la sociedad a la que pertenece”.
La servidora pública abundó que “los jóvenes son muy nobles, y en este periodo están en un proceso de preparación, aquí se les orienta, capacita y sensibiliza, como parte de la formación integral que se les da a los estudiantes de Cobaev”.
Dijo que desde 2011, el Cobaev recibe capacitación por parte del Ivea en cuanto al manejo de los módulos, para el programa de alfabetización, “y ya si las personas desean seguir estudiando se les proporcionan los siguientes módulos de educación básica”.
Además, explicó que dentro del plan curricular, los jóvenes tienen esta actividad paraescolar de alfabetización, donde no nada más trabajan un semestre, sino que el proyecto contempla un año o dos, tiempo compatible con el joven bachiller.
De León Aguirre comentó que en la paraescolar de alfabetización el alumno logra una calificación, y que es una especie de servicio social, “porque de esta manera apoya a los hermanos veracruzanos con esta necesidad educativa”.
Originalmente, agregó, para la detección de adultos, el Ivea proporcionó al Cobaev la lista de personas en el estado que requerían este servicio, “sin embargo, por diversas causas, los datos ya no eran los mismos por el cambio de domicilio, decesos, estudios por su cuenta, entre otros”.
Por ello, la Dirección General del Cobaev se dio a la tarea de renovar esa encuesta y hacerla automatizada, subirla a la página electrónica de la institución para que se facilitara la confirmación de los datos de la persona ubicada y su condición de escolaridad.
“Dividimos el programa Jóvenes Adelante por la Alfabetización, unos alumnos localizan personas, suben la encuesta, la llenan, otros se capacitan para alfabetizar o instruir y otros más forman los expedientes, porque como bien sabemos, el IVEA es una escuela, entonces, requiere de los documentos oficiales de cada interesado para darles de alta en su sistema”.
Para realizar esta actividad, dijo que los jóvenes bachilleres reciben capacitación por parte del propio IVEA y desarrollan los diversos módulos que comprenden la alfabetización o la instrucción primaria y secundaria, y al final, las autoridades del instituto son las que hacen la evaluación del educando.
“Esta es una tarea extra que la comunidad estudiantil hace con mucho gusto; la recompensa es compartida, porque mientras el adulto alcanza su meta de lograr saber leer y escribir o termina su educación básica, el alumno de Cobaev cubre una asignatura paraescolar”.
Destacó que en este sentido, los resultados han sido muy favorecedores, y abundó que en los primeros dos años de la administración fue un poco complicada la ubicación de las personas, pero que a partir del presente año, el propio diseño de encuesta derivó en un padrón de interesados muy confiable.
También, indicó que “en lo que va de 2013, llevamos más de siete mil personas localizadas en las zonas donde contamos con planteles de Cobaev” y no quiso pasar por alto el hecho de que los estudiantes llevan a cabo una gran labor de convencimiento, pues muchas veces el adulto ya tiene, por convicción propia, delimitada su vida personal, familiar o económica, por lo que expresan que no es necesario estudiar.
“Los muchachos les hacen ver a los adultos que sí pueden mover el lápiz, la mano, que los conocimientos que van a adquirir son muy importantes en su vida, ya sea para leer y comprender el contenido de un documento o para resolver problemas matemáticos”.
Para concluir, precisó que en este proceso de convencimiento, “en el Cobaev tenemos por norma que los estudiantes no se expongan, lo ideal es que el adulto vaya a los planteles o a aquellos espacios que utiliza el IVEA y ahí cursen su instrucción; los jóvenes no deberán salir de su circunscripción o alejarse de su casa o de los planteles, así como evitar zonas de difícil acceso”.