Islamistas egipcios ofrecen tregua al gobierno
, 26 de agosto de 2013
Dos de los grupos islamistas de Egipto ofrecieron una iniciativa para poner fin a la violencia política del país. Los partidarios del presidente derrocado Mohamed Mursi detendrán las protestas callejeras si el gobierno respaldado por el ejército abandona la ofensiva en su contra, dijeron el lunes los líderes de los grupos.
La iniciativa liderada por los movimientos egipcios Gamaa Islamiya y la Yihad Islámica, que libraron una insurgencia en la década de 1990, tiene como objetivo lograr el diálogo entre el ejército y la Hermandad Musulmana, de la que surgió elpresidente derrocado Mursi, depuesto por los militares el 3 de julio después de que millones de personas salieron a las calles para exigir su renuncia.
Anteriormente los aliados de Mursi habían insistido en que se le restaurara en el poder como punto de partida para las conversaciones, pero el líder de la Yihad Islámica, Mohamed Abu Samra, dijo que las negociaciones no tenían «líneas rojas».
Aunque los grupos no hablan por la Hermandad, la iniciativa constituye una nueva señal de flexibilidad por parte de la alianza pro-Mursi, conformada casi en su mayoría por grupos islamistas.
La oferta fue hecha en un momento en que la campaña deprotesta de los islamistas ha perdido fuerza y que la participación en sus manifestaciones, antes masivas, ha disminuido. Cientos de líderes de la Hermandad y organizadores de los mítines han sido detenidos como parte de la represión.
El peor incidente de violencia en Egipto en sus dos años y medio de crisis se produjo cuando las fuerzas de seguridad respaldadas por francotiradores y vehículos blindados se movilizaron para retirar dos campamentos de protesta a favor de Mursi el 14 de agosto.
Más de mil personasmurieron en los enfrentamientos, principalmente partidarios de Mursi.
«Estamos preparando el camino para las negociaciones», dijo Abu Samra por teléfono.
Explicó que los islamistas detendrán las manifestaciones siempre y cuando elejército deje de reprimir y difamar a la Hermandad Musulmana en las mezquitas y en los medios de comunicación.
El principal negociador de la Hermandad Musulmana, Amr Darrag, dijo que el grupo está abierto a conversar una vez que se adopten medidas de fomento de la confianza.
Sin embargo, agregó, el otro lado no ha demostrado un solo gesto o señal de que está listo para el diálogo.
No fue posible contactar de inmediato a los asesores políticos delpresidente interino para obtener sus comentarios.
El primer ministro interino de Egipto, Hazem el-Beblaui, había dicho anteriormente a los periodistas que las medidas de seguridad no son suficientes por sí solas y que Egipto «tiene que recorrer el camino político» para trabajar en una transición democrática a través de la reconciliación.
Sin embargo, descartó conversaciones con cualquier persona que haya cometido actos de violencia.