Investigadora identifica bacteria que produce plástico biodegradable

Notimex, 12 de febrero de 2018

México.- Una científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) identificó el sistema que permite a una bacteria presente en suelos y raíces de plantas, multiplicar por 10 su capacidad para producir dos tipos de plásticos biodegradables.

La investigadora residente en el Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM, Elva Yadira Quiroz Rocha, halló el sistema que hace posible a la bacteria Azotobacter vinelandii elegir las fuentes de carbono (alimento).

Para después convertirlos en dos tipos de polímeros, alginato y polihidroxibutirato (PHB), con potencial de aplicación en diversos campos, así como su capacidad para ser degradados por la misma bacteria que los produce.

En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Quiroz Rocha explicó que la importancia de que alguna bacteria produzca polímeros es que a largo plazo, se reemplacen los plásticos derivados del petróleo.

Agregó que las bacterias se encargan de degradarlo al usarlo como fuente de carbono, proceso que tardaría entre tres y seis meses.

En el caso del alginato, el proyecto plantea introducir células vivas para terapias celulares, aplicación potencial similar es el encapsulamiento de sustancias, como en quimioterapias, lo cual permitirá dirigir, el elemento, de manera directa a las zonas necesarias, sin dañar tanto otras células del cuerpo.

La científica refirió que debido a su estilo de vida libre, la bacteria prefiere alimentarse de compuestos muy simples como el vinagre común, pero los recursos que le proporciona este compuesto no le alcanzan para producir grandes cantidades de polímero.

Por lo anterior, en el laboratorio se le provee de otras fuentes de carbono, como azúcar, ya que éstas permiten que la bacteria logre sintetizar mayor cantidad de polímeros.

“La importancia de la caracterización de este sistema radica en conocer cómo es que la bacteria asimila los compuestos con los que la alimentamos y cómo es que los dirige para producir alginato y PHB”, dijo.

“Gracias a este conocimiento, podremos optimizar la producción de estos dos polímeros, no sólo en un rendimiento mayor, sino también en una composición definida”, detalló