Hongo del chicozapote tiene propiedades medicinales: egresada UV

Agencia de Noticias RTV (UV), 1 de marzo de 2022

Claudia Peralta Vázquez 

Xalapa, Ver.- Laura Navarro de la Fuente, egresada del Doctorado en Ciencias Agropecuarias, adscrito a la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Veracruzana (UV), aisló y evaluó 22 hongos extraídos de las hojas y de los frutos del chicozapote (Manilkara zapota)-, trabajo de investigación que le ayudó a comprobar que uno de ellos presenta actividad antifúngica, antibacteriana y antiproliferativa en líneas celulares de tumores sólidos humanos. 

Lo anterior habla de su capacidad en contra del crecimiento de hongos, de infecciones causadas por bacterias y de la división de células, respectivamente. 

Originaria de San Juan, Argentina, Laura Navarro radica en la capital veracruzana por motivos familiares y decidió cursar este posgrado reconocido por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). 

Bióloga de formación por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en su país natal, y con estudios de maestría en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), sede Pamplona, España, ha estudiado y trabajado en diversas líneas de investigación centradas en biotecnología de bacterias y hongos. 

Precisamente, hasta 2012 trabajó en el Centro Nacional de Biotecnología, de Madrid. 

En este doctorado orientó su investigación hacia los hongos microscópicos de plantas medicinales, en particular del chicozapote originario de México. 

“Hongos microscópicos con potencial bioactivo asociados a Manilkara zapota”, es el título del estudio desarrollado entre 2017 y 2022, con el respaldo del Centro de Investigación en Micología Aplicada (CIMA) de la UV, donde completó la parte experimental bajo la dirección de Ángel Trigos Landa y Alejandro Salinas Castro. 

Explicó que al interior del fruto y hojas habitan unos hongos llamados endófitos, que a simple vista no se ven pero que interaccionan con la planta produciendo metabolitos secundarios que pueden tener actividad biológica. 

Tras acudir a campo y extraer un total de 22 hongos endófitos que crecían en las hojas y en los frutos del chicozapote, los aisló en el laboratorio y los identificó a nivel taxonómico (clasificación en género y especie). 

Después los hizo crecer en el laboratorio y les agregó una mezcla de disolvente cloroformo-metanol para obtener sus extractos crudos, los cuales evaluó frente a bacterias patógenas de humano, fitopatógenas, hongos fitopatógenos de importancia agronómica, y líneas celulares de tumores de cáncer de mama, colon, pulmón y cérvix. 

“Probé tres concentraciones de cada extracto fúngico con las líneas celulares tumorales y uno de ellos mostró muy buena actividad biológica, inhibiendo el crecimiento de todas las líneas celulares evaluadas.” 

Es más factible crecer y producir metabolitos bioactivos a partir de un cultivo de hongos, que obtenerlos de plantas que en muchos casos han sido explotadas por sus propiedades medicinales. 

Es decir, a partir de un cultivo fúngico (de hongos) se pueden obtener metabolitos secundarios nuevos, iguales o similares al que produce la planta huésped, y es más sencillo su escalado de producción a nivel industrial. 

Las actividades evaluadas en el trabajo constituyen el primer paso dentro de un complejo proceso de selección en la búsqueda de compuestos con actividad biológica. 

Una vez seleccionado un compuesto prometedor, se continúa con una serie de pruebas en animales hasta encontrar otro que, posteriormente, pueda ser utilizado en evaluaciones clínicas. 

Laura Navarro comentó que hay evidencia de que Manilkara zapota tiene propiedades medicinales, sin embargo, su uso en este sentido no está tan explotado y su consumo es mayoritariamente a nivel local. 

En la actualidad, otros países se han interesado por la producción y el consumo de este cultivo y otras sapotáceas con propiedades medicinales. 

Por tanto, dicha investigación refuerza la importancia del estudio de los hongos endófitos aislados de plantas de uso medicinal, ya que estos microorganismos pueden sintetizar compuestos químicos novedosos con gran potencial para la industria farmacéutica y agrícola.  

En el caso del chicozapote, no hay un estudio relacionado con el aislamiento y evaluación de los hongos endófitos. Por tanto, éste es el primer reporte relacionado con sus propiedades biológicas, enfatizó la bióloga. 

También, es importante informar a la población de los beneficios a la salud que aporta el consumo de frutos como el chicozapote. “Tenemos un cultivo originario de México con propiedades biológicas y un hongo aislado del fruto que le da valor agregado”. 

La especialista dio a conocer que los ensayos de la actividad antiproliferativa se realizaron en la Universidad de La Laguna, en Tenerife, España, bajo la dirección de José Manuel Padrón Carrillo, como parte de una estancia de investigación. 

Esto, producto del convenio general de colaboración que el CIMA mantiene con esa institución de educación superior. 

Sobre su experiencia en la UV, manifestó su satisfacción de haber cursado este posgrado avalado por el PNPC, donde recibió un buen trato, apoyo y atención de sus compañeros y profesores. 

“Quedé muy satisfecha con los resultados obtenidos, aunque la pandemia retrasó la parte experimental, actualmente seguimos trabajando en la identificación del o los compuestos responsables de las actividades observadas.”