Habitantes de El Castillo, en Xalapa, trabajan para proteger sus manantiales
Héctor Juanz, 25 de enero de 2023
Xalapa, Ver.- A cuatro kilómetros de Xalapa, sobre la carretera que conduce a Actopan y a Alto Lucero, se ubica la congregación El Castillo. Además de una amplia laguna, cuenta con siete manantiales que, debido al crecimiento poblacional de la capital del estado hacia esta zona, se han contaminado al grado de que existe el riesgo de que algunos se pierdan.
Las descargas residuales e incluso la obra pública han sido los principales contaminantes de estos cuerpos de agua que son protegidos por sus habitantes con el apoyo de la población, asociaciones civiles y algunas autoridades.
“Desgraciadamente, uno ya está prácticamente perdido porque caen las aguas de la colonia Higueras y del fraccionamiento Homex, ese se contamina al 100 por ciento. De ahí se viene ese arroyo de aguas y contamina a otro que se llama El Moral, de las mismas aguas. De ahí del Moral viene hacia el manantial de donde se agarra para la comunidad de Las Cruces, sigue su cauce y llega hasta el manantial El Grande, donde se capta agua para CMAS, de donde se surte agua a Xalapa, se surte agua de El Castillo y se agarra para el Batallón de Infantería”.
A petición de los pobladores, desde hace un año, la asociación civil Global Water WAHTC México monitorea mes con mes estos cuerpos de agua para determinar la calidad del líquido, comprobando que la contaminación humana va en aumento. Este factor no es el único riesgo para estos manantiales, pues se suma el del asentamiento de industrias y el saqueo del agua por parte de pipas de distintas empresas privadas.
“Hay algunos manantiales que tienen contaminantes, van fluctuando de acuerdo con lo que sucede con las redes de drenaje que están en la parte alta de la cuenca porque ha habido algunas redes que se han roto y ha habido algunos escurrimientos de drenaje que se filtran a los manantiales, hay otras redes que siguen descargando directamente hacia los cuerpos de agua. Hubo hace un poco un evento por la instalación de una planta de procesado de cemento, de concretos que se montó en uno de los márgenes importantes de El Castillo”.
“El monitoreo consiste en hacer diferentes tipos de pruebas químicas y biológicas al agua, particularmente se hace una prueba en la que se determina si hay bacterias coniformes para determinar si hay contaminación de descargas sanitarias, como tal. Siempre que viene contaminación de este tipo es posible que vengan con otro tipo de agentes nocivos para la calidad del agua. Desde finales de 2020 se ha trabajado con miembros de esta comunidad donde se ha propiciado tanto el hacer estas pruebas como las herramientas necesarias”.
Además de estos monitoreos, la población realiza actualmente actividades de concientización para que sean los propios lugareños quienes protejan y saneen sus manantiales.
“Es acercarme y trabajar directamente con las autoridades del ejido, tanto el agente municipal como el comisariado ejidal para empezar a desarrollar proyectos o fortalecer estos proyectos que ellos ya tienen, a partir de la academia, para dejar una ruta de acciones que se pueden hacer para mejorar la calidad del agua, que la gente de El Castillo siga disfrutando de este beneficio y belleza ambiental que tienen”.
Alumnos del jardín de niños “Julián Carrillo” y de la escuela primaria de El Castillo participaron de actividades de limpieza y recreativas para concientizar a las nuevas generaciones sobre la importancia de mantener limpios y cuidados sus manantiales.