Xalapa, Veracruz, México, a jueves 14 de noviembre de 2024

Greenpeace vuelve a probar la vulnerabilidad de las centrales nucleares

Greenpeace vuelve a probar la vulnerabilidad de las centrales nucleares

RFI, 15 de julio de 2013

Veintiún activistas de la organización ecologista fueron detenidos luego de penetrar este lunes en la planta de Tricastin (sur de Francia) para denunciar los riegos de accidente y pesar en las próximas decisiones gubernamentales en materia energética. Las autoridades aseguran que los militantes no lograron ingresar en el recinto de seguridad de la central.

Una veintena de militantes de Greenpeace volvió a poner en aprietos este lunes a las autoridades francesas, luego de ingresar ilegalmente en la central nuclear de Tricastin, ubicada en el sur de Francia.

Los activistas penetraron en el la planta hacia las 3.00 GMT y lograron desplegar una pancarta al nivel de los reactores 1 y 3, en la que se podía leer: «Tricastin: ¿accidente nuclear?» y «François Hollande: ¿presidente de la catástrofe?, indicó Isabelle Philippe, encargada de comunicación de la organización ecologista.

El ministerio de Interior reconoció la intrusión e informó de la detención de 21 militantes, al tiempo que aseguró que ninguno de ellos logró «acceder a las zonas delicadas de la central, especialmente la sala de mandos».

«Greenpeace quiere señalar todos los problemas de seguridad en lo que concierne la producción de energía nuclear», explicó Philippe, añadiendo que según la lista realizada por la organización ecologista, «Tricastin es una de las centrales más peligrosas, y una de las cinco que hay que cerrar prioritariamente».

Según el ministerio del Interior, los militantes, «repartidos en tres grupos», «fueron detectados inmediatamente» y detenidos «en condiciones óptimas de seguridad para ellos y para los gendarmes, lo que puede llevar un cierto tiempo».

La iniciativa de Greenpeace se produce en momentos en que el gobierno de François Hollande lleva a cabo un debate sobre “transición energética” para disminuir el consumo energético en el país y reducir la dependencia de la energía nuclear y de origen fósil.

La organización ecologista boicotea los debates iniciados en noviembre, y que deben desembocar el jueves en recomendaciones oficiales al gobierno. Estima que el presidente francés no cumplirá con el cierre de 30 reactores antes de 2020 como prometió, ya que sólo uno, el de Fessenheim (dos reactores), tiene por lo pronto fecha de clausura.