Familiares de Tamayo piden que no haya represalias contra presos de EU
, 23 de enero de 2014
Los familiares del preso mexicano Edgar Tamayo, ejecutado la pasada noche en Texas, pidieron que no haya represalias contra presos estadounidenses en otros países y abogaron por que la polémica suscitada con este caso «acabe aquí».
Tamayo murió por inyección letal la noche del miércoles en la prisión de Huntsville, con tres horas de retraso sobre el horario previsto, y después de que el Tribunal Supremo rechazara el último recurso de sus abogados.
La ejecución se produjo tras una fuerte polémica internacional que pone nuevamente en la diana al estado de Texas, y en medio de protestas deorganizaciones políticas y sociales que denunciaron que el preso no tuvo una defensa legal adecuada.
La tía de Edgar Tamayo, Grace Tamayo, pidió a la comunidad mexicanaque no tome represalias en contra de los norteamericanos en las cárceles de México. «Esto tiene que acabar aquí, ellos no tienen la culpa de lo que pasohoy aquí», dijo.
Gaby Domenzain, portavoz de las abogadas de Tamayo, dijo al concluir la ejecucion que «no sólo el gobernador de Texas, Rick Perry, y el Procurador del estado, Greg Abbott, faltaron a su palabra, sino que también le faltaron al respeto a la comunidad internacional, a la Mexicana, a Estados Unidos y a Texas».
La abogada Sandra Babcock, representante legal de Tamayo, dijo que una vez más el estado de Texas «ha ignorado las leyes de Estados Unidos y los tratados internacionales», y reiteró que de haber contado con asistencia consular durante su juicio, Tamayo «no hubiera sido condenado a muerte».
Es necesario que el Congreso de Estados Unidos actúe con prontitud en la aprobación de una ley que garantice el respeto a la notificación consular, y que proporcione los mecanismos para hacer que estados como Texas lleven a cabo la revisión de los casos de los mexicanos condenados a muerte en el país», subrayó la abogada.
Tamayo no emitió palabra alguna antes de morir y en ningún momento dirigió la mirada a la familia de su víctima, que se encontraba presente en una sala aledaña a la Cámara de Ejecución, según contaron testigos presenciales.
A la ejecución asistieron como testigos cinco familiares de Guy Gaddis, el policía de Houston asesinado en 1994 a manos de Tamayo.
El expediente del caso indica que Tamayo disparó al agente en al menos tres ocasiones, cuando este, después de detenerlo por asalto, lo conducía en la unidad policial a la cárcel en Houston.