Experta afirma que duelo patológico es difícil tratarlo con familiares
Notimex, 13 de diciembre de 2018
Guadalajara.- En México, aunque no hay datos concretos, es común que ante la pérdida de un familiar o ser querido las personas sufran de duelo patológico; además, quien lo sufre no lo puede identificar con facilidad y es complejo tratarlo con los familiares.
Lo anterior lo explicó la doctora la Lorelay Villavicencio Covarrubias, quien trabaja en el Departamento de Oncología Integral, Medicina del Dolor y Cuidados Paliativos del Área Clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
“El duelo patológico aparece cuando la persona sobrepasa las características de un duelo común por la muerte de un pariente cercano, un hijo o relación; dejan de realizar actividades que les producían alegría y de la vida diaria, éste puede durar más de un año y para sobrellevarlo el enfermo puede abusar del alcohol o drogas”, dijo.
En su conferencia “Duelo y apoyo a la familia”, mencionó que el duelo es un proceso de cambios que podrían transformar la identidad de quien lo sufre tras la muerte de un ser querido.
Agregó que en España un 35 por ciento de la población, que ha sufrido la muerte de un ser querido, padece duelo patológico, mientras que un 10 por ciento de las personas podría tener una enfermedad depresiva mayor.
Villavicencio Covarrubias exhortó a cualquiera que ha sufrido de una pérdida, a acudir a terapias conductuales o de grupo para ayudarlas a llevar el duelo. También puede auxiliarles acercarse a personas profesionales y tener una comunicación cercana con familiares y amigos sobre los sentimientos que puedan presentar.
“Es un tema complejo de abordar con la familia de los pacientes. Incluso: tabú en la sociedad. Aunque hoy se habla más del duelo y sus repercusiones, el tema no es agradable para muchos y prefieren evitarlo o tratar de saltarse pasos, lo que no es sano”, destacó.
La experta consideró que el duelo no debe ser apresurado ya que cada individuo debe vivirlo a su tiempo, luego, recomendó que quién vive el duelo debe evitar palabras como: “va a pasar rápido”, “más rápido mejor” o “debes ser fuerte”.
“No debemos, ni se debe apresurar el duelo; no hay un tiempo determinado para terminar el duelo; contrario a lo que se cree, la gente presiona para que lo olvidemos en vez de afrontarlo con tiempo, sentimientos, vida y paciencia”, insistió.
Subrayó que cada paso del duelo llega en tiempo y cada individuo lo vive a su manera y que los pasos son: shock o primera impresión al morir el individuo; después sigue negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Señaló que es recomendable identificarlos y vivirlos, “es recomendable seguir con la vida, con la ausencia del individuo que se ha ido y adoptar nuevos roles; eso ayuda a una mejor aceptación de la pérdida. Yo recomiendo ver recuerdos de la persona fallecida con gusto y recordar que era importante para uno, porque la tristeza nunca se elimina, se puede superar, pero no se olvida”.