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En riesgo, cultivo de maíz en México

En riesgo, cultivo de maíz en México

Agencia RTV Noticias (UV), 9 de julio de 2019

Xalapa, Ver.- En México, el proceso de cultivo y producción de maíz se encuentra en riesgo debido a una gran variedad de amenazas relacionadas con el cambio climático, monocultivo, migración de agricultores y las especies genéticamente modificadas que reemplazan a las nativas. 

Rosaura Citlalli López Binnqüist, coordinadora del Centro de Estudios Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), dijo que la situación de esta actividad es completamente incierta y tiene que ver con la aprobación de políticas públicas que han fomentado una producción a gran escala de algunos productos, dejando de lado los policultivos, sistemas forestales, agroforestales, múltiples y tradicionales como la milpa. 

Dentro de esta problemática también se consideran los riesgos a la salud por la introducción de nuevos productos alimenticios industriales que han desplazado la base alimentaria tradicional. 

La Doctora en Desarrollo Rural por la Universidad de Twente, se refirió al tema de la migración como un fenómeno que ha ocasionado la disminución en la producción del maíz ante el abandono de las tierras por parte de los agricultores, quienes se van a otros estados o países en busca de mejores oportunidades laborales y calidad de vida. 

Lo anterior ha ocasionado que las mujeres intervengan y lleven a cabo la producción completa de la milpa. “Han aprendido y cuando heredan las tierras o sus esposos trabajan por temporadas en otro lado, ellas se quedan a cargo del proceso de producción de la milpa”. 

El fenómeno de la migración también ha frenado la transmisión del conocimiento de padres a hijos de estas actividades agrícolas, lo cual pone en peligro su práctica. “Son saberes que se aprenden con la observación y experimentación, y después quedan en manos de los jóvenes para seguir innovando y experimentando”. 

El cambio climático es otra amenaza de esta actividad milenaria ligada a la riqueza biocultural del país, pues los huracanes, tormentas, sequías y prolongadas temporadas de lluvia afectan su producción. 

López Binnqüist lamentó que en la actualidad haya mayor apoyo hacia el monocultivo, es decir, a la producción de una sola especie y variedad, con el fin de tratar de satisfacer las necesidades de la población. 

En cuanto al cultivo de maíz transgénico, destacó que es un tema complejo en el que intervienen varios grupos a suvez divididos, por lo que se requiere una colaboración y revisión, así como estudios profundos y a largo plazo. 

“Lo que ocurre en relación al maíz y a muchas otras especies domesticadas en México a lo largo de la historia de los pueblos indígenas y campesinos, es que este tipo de especies genéticamente modificadas las desplazan”; es decir, la agrobiodiversidad se ve disminuida porque estas nuevas variedades compiten y llegan a ser mucho más fuertes que las criollas. 

Asimismo, se habla de una misma especie cultivada de una forma intensiva que normalmente requiere de productos tóxicos que dañan al medio ambiente y al cuerpo humano como: pesticidas, abonos y fertilizantes químicos. 

Destacó que el maíz está asociado a otras especies que han sido domesticadas a lo largo de la historia de México, desde la época prehispánica, tales como: calabaza, jitomate y chile, acompañados de especies silvestres o toleradas que crecen de manera silvestre como los quelites. 

Su producción ha tenido un fuerte impacto, sobre todo en el norte de México; mientras que la de menor escala se conserva en las regiones campesinas e indígenas, en ejidos, propiedades colectivas donde la gente tiene pequeños fragmentos de entre una o dos hectáreas. 

“Ahí llevan a cabo esta producción de manera más diversa y en condiciones adversas”, expuso la investigadora. 

Las especies que han sido desarrolladas a través procesos de domesticación de larga duración también son importantes, pues se complementan y benefician con las características físicas de cada región y están íntimamente ligadas con la cultura, tradiciones gastronómicas, preferencias de sabores, colores, formas de los maíces que requieren las poblaciones para los diferentes propósitos y temporalidades a lo largo del año. 

“Si hablamos de la milpa, es un sistema que cumple con los requisitos nutricionales necesarios para la población, pero ahora con el consumo de productos industrializados o procesados, se ven problemas en la salud de niños y adultos, como obesidad y diabetes.” 

Podemos decir que la milpa es un tema central y fundamental que forma parte de la historia de México, de lo que se refiere a los derechos y alimentación y a un buen vivir, al entorno que se puede manejar de manera sustentable. 

Citlalli López puntualizó que casi todos los pueblos originarios de México tienen historias en donde el maíz se integra a los mitos, es la planta principal de nuestro país. 

En otras naciones se consume, pero aquí es la planta que además de darnos memoria histórica, del origen de lo que somos como mexicanos, también está ligada a los territorios en cuanto a la riqueza biocultural, acotó. 

Por ello, lamentó que México, siendo el país de domesticación de variedades de maíz y en donde se ha encontrado el origen que es el teocintle, ahora importe el grano. 

Desde hace mucho tiempo, no sólo ya no exporta sino que ha dejado de ser autosuficiente en términos de producción. “Se importa de otros países, sobre todo de Estados Unidos, donde se maneja un producto estandarizado que no se sabe acerca de su calidad y cultivo”. 

De ahí la importancia de fortalecer estos sistemas de producción en todos sus distintos aspectos que tienen que ver con lo cultural, identitario, agroalimentario y agrobiodiversidad. 

Por: Claudia Peralta Vázquez