Por temor a contagio de coronavirus, aplicación de vacuna contra hepatitis cayó en un 20 por ciento

Mahaleth Guevara Alamilla, 28 de julio de 2021

Veracruz, Ver.- “La hepatitis no puede esperar” es el lema que este año maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS) para atender esta enfermedad vírica.

Debido al temor de contagio de coronavirus, a nivel mundial disminuyó la aplicación de las vacunas dirigidas a la población infantil menor de un año, en México la Secretaría de Salud (SS) reporta una caída del 20 por ciento.

Entre esas vacunas se encuentra la que protege de la Hepatitis B, explicó el pediatra Salvador Pineda “una vacuna monovalente, específica contra Hepatitis B, que esa se aplica en el recién nacido solamente, se aplica en las primeras 12 a 48 horas de vida para que pueda tener eficacia esta vacunación, esto es eficacia si es que acaso la madre trae el virus de la Hepatitis B circulando en su sangre y transfiere ese virus al recién nacido en el momento del parto”.

Durante el parto existe un 60 por ciento de riesgo de contagio al bebé, en caso de que la madre este infectada.

A los 2, 4, 6 y 18 meses de edad se aplica la vacuna hexavalente que además de proteger de la hepatitis, lo hace con otras cinco enfermedades.

Gracias a las vacunas, México reporta que los casos de Hepatitis B de forma crónica son menores al 1 por ciento.

De contraer el virus de la hepatitis, los menores de edad son los más vulnerables de no tener el esquema completo de inmunización, “entre más pequeño sea el niño, este va a tener una respuesta débil al virus y esto va a causar una infección crónica que va a causar necrosis inflamación del hígado y va a llevar a que este niño tenga una cirrosis, inclusive el hígado es el único órgano que se puede regenerar, si se regenera va a tener crecimientos y situaciones descontroladas de las células, y esto puede llevar a la forma más grave de hepatitis que es carcinoma hepatocelular (cáncer)” detalló la pediatra e infectóloga Carmen Espinosa Sotero.

Otras formas de contagio son: tener contacto con sangre y secreciones corporales como saliva y semen entre otros de una persona infectada, contacto sexual sin protección y el compartir jeringas usadas.

Los adultos que no cuenten con su esquema completo de inmunización contra la Hepatitis B también pueden recibir las vacunas, pero solo están disponibles en el sector privado, se requieren tres dosis, la segunda se aplica a los dos meses de la primera dosis y la tercera a los seis meses después de haber recibido la segunda.

La hepatitis es una enfermedad prevenible con la vacunación y también es tratable al contar con un diagnostico oportuno.