Empresa constructora podría perder licencia para continuar proyecto inmobiliario en Lucas Martín

Héctor Juanz, 4 de septiembre de 2021

Xalapa, Ver.- Un deslave registrado el pasado viernes provocó que varias casas recién construidas quedaran en riesgo de caer a una gran profundidad en un perímetro de 16 metros.

En la calle José Díaz, del fraccionamiento Lucas Martín siguen aumentando las grietas metros delante donde el concreto se colapsó a consecuencia del reblandecimiento de tierra provocado por las últimas lluvias.

El director de Protección Civil municipal, José de Jesús Vargas Hernández precisó que sólo una vivienda de las cuatro que se encuentran en dicha zona fue desalojada:

“Se conminó a que llevaran a cabo la evacuación de la vivienda, lo hicieron en ese momento. Se deja acordonado. Estamos haciendo el dictamen específico para hacerlo de conocimiento a la empresa”.

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Tras recorrer la zona afectada por este y otro deslave en el fraccionamiento Lucas Martín, el presidente municipal Hipólito Rodríguez Herrero advirtió que la empresa constructora, propiedad del empresario Antonio de Jesús Vilchis López podría perder la licencia que en la pasada administración municipal le fue otorgada por la Dirección de Desarrollo Urbano para construir viviendas, pues antes debió tener un muro de contención que evitara el riesgo por deslaves.

“Se está citando en este momento a la empresa para decirle: ya viste lo que pasó. Te tienes que replegar, no puedes seguir trabajando ahí. Desarrollo Urbano que recibe los dictámenes de Protección Civil es quien tiene que dar las licencias o quitar las licencias si observa que no se hicieron bajo las condiciones que marca la norma. Es evidente que aquí ya no están cumpliendo con las condiciones que marca la norma y en consecuencia se les va a tener que retirar la licencia porque aquí, construir en ese punto ya se volvió inaceptable”.

Vecinos de la zona que integran la asociación civil desarrollo sustentable del río sedeño ya habían advertido desde hace 5 años el riesgo que representaba dicha construcción, no sólo a la población que ahí habitara, sino al entorno natural del margen del río Sedeño a donde cayó la tierra, piedras y concreto tras el deslave.

“Esa parte nuca debió haberse intervenido y ahí está el resultado. El deslave muy fuerte, arrastró con toda la vegetación. Nosotros hace algunos años, con apoyo de la Universidad Veracruzana con quien tenemos convenio, hicimos un trabajo de conservación de fijación de taludes, con el Dr. Romero Bello y sembramos toda esa parte para reforzar su estabilidad. Toda esa vegetación se vino abajo” dijo Francisco Vásquez, de la asociación Civil Desarrollo Sustentable del Río Sedeño.

La zona permanece acordonada y con vigilancia por el riesgo que representa; sin embargo los trabajos de construcción aún continúan.