Elaboran arco floral para fiesta de Santo Entierro de Cristo
Héctor Juanz, 28 de enero de 2023
Teocelo, Ver.- Durante una semana un grupo de 15 personas, en su mayoría hombres, elaboran el arco floral que se ofrenda al Santo Entierro de Cristo, en Teocelo.
En el barrio del Calvario, en la parte alta del municipio, se concetran todos los materiales naturales, desde los enormes troncos de liquidambar, carrizo, bejucos, ramas de pino, tenchos, flor de antorcha y la especial flor de cucharita, con la que se elaboran imágenes y símbolos religiosos, para hacer la estructura y adornar esta ofrenda que en este 2023 midió 17 metros de altura.
“Lleva a Santo Entierro porque es el principal patrono de Teocelo, incluso allá arriba lleva unas flores hasta las puntas, es una flor de piquitos. Ya abajo lleva una custodia con la hostia y dos ángeles a los lados, ya más abajo lleva a Jesús que lleva un letrero que dice “Yo soy el camino”, más abajo un altar y hasta abajo lleva Teocelo de 1898 al 2023, son 125 años que se celebra a Teocelo que es ciudad”, señaló José Guadalupe García , Luna, guía del arco floral de Teocelo.
Desde hace 78 años que inició la tradición de celebrar cada último sábado de enero a la imagen del Santo Entierro de Cristo, venerada desde hace más de 100 años y que fue traída por españoles a la región a inicios del siglo XIX, han sido varias generaciones las que participan con devoción en la elaboración de este arco, como don Otón, que a sus 92 años es quien ha ido más veces al estado de Puebla a recolectar la flor de cucharita con la que se adorna.
“Se sube uno a un cerro y ahí hay matojos grandes. De vez en cuando va uno encontrando matojos chiquitos, pero esos matojos tienen la flor tierna, entonces hay que procurar seleccionarla, también se considera quien sepa cortar tamaño y color, porque cortar es fácil, pero hay que seleccionarla. Bien natural es blanca, de lo contrario, si la trae uno roja u otro color, hay que pintarla y ya no es natural”, indicó Otón Martínez Alvarado, habitante de Teocelo
Desde niños aprenden las distintas tareas y ya de jóvenes avanzan en la técnica para elaborar esta ofrenda.
“Tengo 20 años, empezamos como a los 15 más o menos, acomodando, barriendo, pasando cosas a los que están arriba, pero como ya llevamos tiempo, avanzamos y ahorita ya nos ponen a clavar, a hacer amarres. Es laborioso porque es cuchara por cuchara, es una tras otras y es complicado y lleva dos clavos cada cuchara, si le pones uno se afloja”, manifestó Ricardo Colorado, habitante de Teocelo
Así trabajan día y noche para tener listo el arco por la tarde en que es levantado y cargado por decenas de hombres y llevado a la parroquia del pueblo, donde es levantado y colocado en la fachada del templo donde yace la venerada imagen del Santo Entierro de Cristo.