Xalapa, Veracruz, México, a viernes 18 de octubre de 2024

El turismo de aventura debe agregar valor al medio ambiente y a la gente: consultor de Namibia

El turismo de aventura debe agregar valor al medio ambiente y a la gente: consultor de Namibia

, 16 de agosto de 2013

Boca del Río, Ver., 16 de agosto de 2013.-El turismo de aventura necesita ofrecer maneras de retarse y encontrarse a uno mismo, pero principalmente debe ser inspirador, además de agregar valor a nuestro medio ambiente y a nuestra gente, siguiendo las experiencias de nuestros ancestros para conservarlo, pero proyectándonos hacia el futuro.

Así lo afirmó en ATMEX 2013 el consultor en turismo del Fondo Mundial para la Naturaleza en Namibia (WWF, por sus siglas en inglés), Keith W. Sproule, quien comentó que en ese país se ha logrado, en materia de ecoturismo y turismo de aventura, una de las experiencias más exitosas a nivel mundial.

Durante su ponencia, Namibia, un caso de éxito, Sproule advirtió que si bien el negocio del turismo es rentable, ha de ser necesariamente sustentable y responsable, ecuación lograda de manera loable en ese país sudafricano, a través de un proyecto centrado en el desarrollo del turismo comunitario de conservación del ambiente.

Refirió que la base de este éxito se encuentra en el concepto de área de conservación, sobre la que el gobierno les da derecho a las comunidades de beneficiarse del turismo por el hecho de convivir con la vida silvestre, y en algunos casos incluso les permite utilizarlas.

Dijo que el proceso de establecer una zona de conservación no es fácil, pues involucra a comunidades que son históricamente libres, algunas nómadas, al grado de que siguen las lluvias, se mueven de región en región con su ganado y tienen que reunirse y definir un área que les sea asignada.

Después viene una planeación que incluye un inventario de recursos naturales, así como la creación de una constitución, la elaboración de un plan de gestión, elegir liderazgos y programar un plan de distribución de beneficios.

Este proceso dura de dos a tres años como mínimo, porque obliga a los miembros de la comunidad a entender toda la dinámica antes de involucrarse, y a establecer su área de conservación, un terreno que están comprometidos a preservar, bajo el lema Viviremos con la vida silvestre, con los elefantes, con los leones, con los depredadores y con los conflictos que esto conlleva.

“Se trata de la mayor historia de recuperación de África jamás contada, una historia de derechos y responsabilidades, una historia de atreverse a establecer un nuevo camino mientras se respeta el pasado, pues Namibia es un país joven, pero tenemos al mismo tiempo una antigua historia que contar”.

Profesional de viajes y de la industria del turismo, Keith recordó que antes, en Namibia, los animales eran una fuente de comida para los pobladores, pero no en términos legales, y que gracias al programa implementado por la WWF se establecieron políticas que permitieron a las comunidades beneficiarse de la vida silvestre a través del concepto de las áreas de conservación, buscando crear un hábitat natural como solía existir.

Dijo que fueron registradas las primeras cuatro áreas de conservación en 1998, y que ahora cuentan con 65 que cubren el 17 por ciento del país, además de siete parques nacionales, y destacó que la industria turística ha tenido un papel importante en el éxito de la conservación comunitaria, pues más de 30 hoteles privados funcionan en toda Namibia, mismos que ofrecen empleos, capacitación y mayores ingresos para los miembros de estas áreas.

Para concluir, afirmó que “el compromiso de conservación de Namibia es fuerte y profundo, pues los esfuerzos compartidos del gobierno y de la gente han cambiado el paisaje de la conservación; del 13 por ciento de tierras que eran protegidas en 1990, ahora se ha llegado al 42 por ciento del medio ambiente del país bajo una gestión de conservación. Esta tierra, su gente, su vida silvestre y sus grandes historias han inspirado el cambio”.