El efecto de la música en las emociones
Excélsior, 26 de julio de 2013
Cualquiera que haya escuchado una canción de los Beatles, el Huapango de Moncayo oalguna pieza de su gusto, puede imaginar qué tanto el sonido afecta a sus emociones. Incluso puede también entenderse en el otro sentido, siendo las emociones las que afecten cómo se escucha la música y se procesan las ondas sonoras.
Aunque este tipo de experiencia puede ser común para muchos,las investigaciones científicas al respecto aún no pueden detallar con precisión las razones por las que la música puede tener tal influencia en las emociones.
Sin embargo algunas investigaciones muestran que cuando cierto tipo de sonidos se asocian en el cerebro con emociones fuertes, escuchar sonidos similares pueden evocar ciertos sentimientos, incluso fuera del contexto que los haya originado.
Recientemente, en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos ejemplifican este efecto con el caso de varios veteranos de guerra que sufrieron estrés post-traumático, tiempo después de regresar del campo de batalla, continúan asociando algunos ruidos con sensaciones desagradables, propias de las experiencias vividas durante el conflicto.
Veteranos de guerra que sufrieron estrés post-traumático, continúan asociando algunos ruidos con sensaciones desagradables.
La neurociencia denomina este tipo de situaciones como aprendizaje emocional, y el análisis de estos científicos buscó entender por qué la música afecta a las emociones.
Ante este tipo de comportamientos, los científicos realizaron una serie de experimentos en ratones, para analizar cómo es que la agudeza acústica de estos animales podía cambiar en el caso de sufrir un episodio traumático.
El equipo encabezado por la científica Maria Neimark Geffen se propuso entender el mecanismo por el cual algunos sonidos o canciones podían alterar el estado emocional. Parte de la relevancia de este estudio se debe a que existen casos realmente traumáticos, en los que convendría saber más acerca de los procesos neurológicos que tienen lugar y sus posibles tratamientos
Así el estudio publicado en la revista «Nature Neuroscience» de Estados Unidos, se basó en el método de condicionamiento clásico, también conocido como pavloviano, tomando en cuenta la experiencia de aprendizaje asociativo, basado en la teoría de que cuando dos cosas suelen ocurrir juntas, la aparición o evocación de una, traerá la otra a la mente.
Los investigadores observaron que si tras ocurrir un episodio traumático, los roedores variaban su agudeza acústica, de manera que pudieran diferenciar entre sonidos potencialmente peligrosos y sonidos relajantes, esto podría dar idea sobre cómo funciona el aprendizaje emocional por medio de los sonidos y la música.
Al repetir los experimentos, los investigadores observaron cómo las respuestas emocionales y de desarrollo de la agudeza eran más específicas, así los ratones pudieron diferenciar dos sonidos que anteriormente no podían reconocer.
Otro interesante descubrimiento en este estudio fue poder ubicar la región específica del cerebro que se activa durante aprendizaje emocional por medio de los sonidos. Y aunque los efectos de este proceso sobre la percepción y la agudeza acústica son específicos del córtex auditvo, esta no fue la zona directamente implicada en el aprendizaje emocional.
En este proceso biológico, que media en parte cómo la música afecta nuestras emociones, participan dos regiones del cerebro: La amígdala y las áreas auditivas subcorticales.
Sin embargo este estudio aún no pudo dar a conocer la relación entre la corteza auditiva y la amígdala, para este fin aún son necesarios más estudios, pero esta investigación mostró que los sonidos sí juegan un importante papel en el estado de ánimo de las personas y sus reacciones emocionales.