Xalapa, Veracruz, México, a jueves 21 de noviembre de 2024

Consumo de sustancias puede incidir en desarrollo de trastorno bipolar

Consumo de sustancias puede incidir en desarrollo de trastorno bipolar

Agencia de Noticias RTV (UV), 2 de abril de 2024

Xalapa, Ver.- Con motivo del Día Internacional del Trastorno Bipolar, que se conmemoró el 30 de marzo, el Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu) de la Universidad Veracruzana (UV) coordinó la charla “¿Qué es la bipolaridad?”, a cargo de la psicóloga Martha Viridiana Portilla Méndez, del Programa de Salud Mental y Desarrollo Humano de esa entidad universitaria. 

La bipolaridad se caracteriza por episodios reiterados de, cuando menos, dos estados de ánimo, que van del incremento en la vitalidad y energía a la depresión, explicó la especialista. 

Comentó los problemas derivados de esta hipomanía que afecta la actividad rutinaria, el desempeño escolar y las relaciones sociales, ya que provoca desconexión con la realidad; asimismo, enfatizó los episodios de optimismo, nerviosismo, tensión, aumento de energía y euforia con menor necesidad de dormir. 

Martha Viridiana Portilla dijo que a lo anterior se suman el comportamiento irreflexivo, falta de control y mucha distracción. “La depresión pude definirse como pérdida del placer por las actividades que alguna vez se disfrutaron, baja autoestima, tristeza o bajo estado de ánimo, falta de energía y permanente cansancio, cambios en los hábitos alimenticios, de sueño y sentimientos de culpa”. 

Este padecimiento muestra factores de riesgo como consanguinidad con quienes padecen el trastorno –de hecho es hereditario–, las experiencias traumáticas o periodos de mucho estrés. Aunque no es regla invariable que quienes sufren fuertes impresiones terminan por contraer el mal, sí influye el consumo de alcohol o drogas pues son sustancias que alteran nuestra química cerebral e impactan en cómo percibimos las experiencias desagradables. 

Portilla Méndez añadió que en los periodos de afectación no existe una regla general y pueden extenderse desde algunos días hasta meses. 

Por último, recomendó evitar al máximo las vivencias de severo impacto en el estado de ánimo, eludir los periodos prolongados de tensión y no consumir sustancias que alteren la capacidad de percepción.