Consumo de «cannabis light» registra «boom» en Italia
Mario Osorio Beristain. Notimex, 11 de octubre de 2018
Roma.- Comercializada no solo en “growshops” (tiendas especializadas), sino también en internet, farmacias y tabaquerías, la “cannabis light” ha registrado en los últimos meses un “boom” de ventas en Italia, mientras que la producción de la variedad con fines médicos es insuficiente.
“En el último año, hay dos mil nuevos cultivadores de cannabis light y otros 800 puntos de venta, que se añaden a los 500 que ya existían”, dijo a Notimex Luca Marola, fundador de EasyJoint, empresa pionera en el sector y que actualmente surte a 410 minoristas, además de que es propietaria de unas 20 tiendas.
La “cannabis light” autorizada en Italia debe tener una concentración de Tetrahidrocannabinol (THC), la sustancia que le da el efecto psicoactivo, inferior al 0.6 por ciento y es usada normalmente como sedante suave.
En la tienda Cannabis Store Amsterdam, ubicada en la céntrica Vía Dei Giubbonari de Roma, un gramo y medio del producto cuesta entre 25 y 28 euros (entre 28.8 y 32.3 dólares), mientras una cerveza a base de “cannabis light” se vende a 2.50 euros (unos 2.8 dólares)
Marola explicó que la otra variedad de “cannabis” permitida en el país europeo es la de uso médico, que tiene un alto contenido de THC (de entre el 5.0 y el 8.0 por ciento).
Sin embargo, el único que tiene autorización para producirla es el Instituto Militar Farmacéutico de Florencia, que prevé cultivar 300 kilogramos este año, un aumento del 200 por ciento respecto a 2017, pero insuficiente para atender la demanda.
Según el fundador de EasyJoint, ello hace necesaria la importación desde otros países europeos, pese a que es todavía difícil que los pacientes obtengan del médico la receta necesaria para comprar la cannabis.
Silvio Saraceni, titular de la tienda Hemporium, en el populoso barrio romano de Garbatella, confirmó que la “gran explosión” en la venta de la mariguana “light” inició desde hace aproximadamente un año.
Dijo que el cliente promedio que entra a su tienda a adquirir el producto es maduro, mayor de 40 años, y se niega a acudir al mercado clandestino, donde obviamente se pueden comprar todo tipo de drogas, tanto “duras” como “ligeras”.
Hay también clientes jóvenes, aunque según Saraceni, estos tienden a pedir una marihuana con una concentración del THC superior al 0.6 por ciento y, por lo tanto, ilegal.
“La mayor parte de los consumidores la fuman o la consumen a través de bebidas como el té o el mate, pero en teoría eso estaría prohibido, pues no es vendida para uso recreativo, sino para uso técnico, para perfumar los ambientes o incluso para coleccionar”, dijo.
Marola confirmó que existe un vacío legal sobre el “destino final” que debe tener la cannabis “light”, aunque apenas en mayo pasado una circular del Ministerio de Políticas Agrícolas reiteró que es lícito producirla y venderla.
La circular -que respondió a algunas dudas respecto a la ley de diciembre de 2016 que autorizó la “cannabis light”- advirtió que la autoridad judicial puede disponer sin ningún obstáculo la confiscación y destrucción de los cultivos del producto que superen los niveles del 0.6 por ciento de THC.
Sin embargo, en junio pasado la nueva ministra de Salud, Giulia Grillo (del Movimiento 5 Estrellas), aclaró que no será bloqueada la producción de la cannabis, pese a que la Liga -que forma parte de la alianza gubernamental- promueve iniciativas prohibicionistas.
Asimismo, anunció que se aumentará desde Holanda la importación de cannabis usada con fines médicos, pues la demanda en Italia está en aumento constante y las asociaciones de pacientes denuncian retardos y una constante carencia del producto en las farmacias.
“Escribí al ministro holandés de Salud, Hugo De Jonge, para pedir el envío de otros 250 kilogramos del producto, que se añadirán a los 450 ya concordados tanto para 2018, como para 2019”, informó.
El sitio “on line” del Ministerio de la Salud de Italia establece que la “cannabis” es permitida para reducir los espasmos causados por la esclerosis múltiple o el dolor provocado por lesiones en la médula espinal.
También es autorizada contra las naúseas y el vómito provocados por quimioterapia, radioterapia y terapias contra el VIH; como estimulante del apetito en la anorexia y caquexia; contra efectos del glaucoma o síntomas de los síndromes de Gilles y de Tourette, entre otras enfermedades.
Un estudio de Davide Fortin, de la Universidad de la Sorbona de París, estimó en 44 millones de euros (unos 50.7 millones de dólares) el giro de negocios de la cannabis en Italia, aunque Carla Rossi, de la Universidad de Roma Tor Vergata, consideró que en realidad es de al menos 220 millones de euros (253.7 millones de dólares) y crea miles de puestos de trabajo.