Concluyen celebraciones a San Mateo apóstol en Naolinco
Héctor Juanz, 4 de octubre de 2024
Naolinco, Ver.- Con el «entierro del hueso» la noche de este jueves concluyeron las danzas y celebraciones en honor a San Mateo apóstol, patrono de los habitantes de Naolinco de Victoria.
Los moros, cristianos y negros, junto con los santiagos, pilatos y caballitos al ritmo de la flauta y el tambor bailaron y combatieron, asimismo, recorrieron las calles del pueblo ya entrada la noche a manera de agradecimiento por esta festividad.
“Desde los años 30s empezaron a hacer dentro de la danza, esta tradición de enterrar un huesito, de ir con un féretro pequeño y lo van bailando y llorando los integrantes de la danza, los negros, se prenden mehones. El huesito simboliza que enterramos ya los días de la danza, se termina la danza y con eso se concluye, entonces en un féretro pequeño se pone el hueso de un animal que va hasta arriba, se pone en la cajita que cargan entre dos personas y van bailando y llorando”, comentó Alfredo García Córdoba, cronista de Naolinco.
La danza de moros y cristianos en Naolinco es la más característica de este Pueblo Mágico y el pilato, su personaje más peculiar. En el restaurante galería pilatos, de este municipio se pueden apreciar en fotografías, los personajes de esta danza y de otras tradicionales de municipios de esta región, con coloridas máscaras y trajes.
“Santiago apóstol es el caballito, los dos caines, en todas las danzas están, los santiagos o las cuadrillas o los guerreros que son personajes básicos de cada lugar. Todos bailamos al compás de la flauta y el tambor, pero en cada lugar le ponen su toque, en Naolinco, la diferencia con todos es que tiene muchísimos años de que los negros son también disfrazados de calaveras y otros personajes que participan en la danza, se meten a bailar, que los empiezan a golpear en la espalda los dos caines y el caballito y así surge esta famosa negreada del pueblo de Naolinco”.
Así concluyó esta fiesta y ahora los naolinqueños se preparan para otra de gran arraigo, la de Día de Muertos y Todos Santos, con sus conocidas catrinas de papel maché, dulces de jamoncillo, campos de flor de cempasúchil y la tradicional cantada.