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Coleccionista vive pasión futbolera a través de álbumes y estampas

Coleccionista vive pasión futbolera a través de álbumes y estampas

Juan Carlos Castellanos C. Notimex, 27 de mayo de 2018

* La afición fomenta la unión familiar y genera lazos de amistad sin distingos de edad, sexo o condición social

México.-  Para quien le gusta el futbol vivirlo a través de los álbumes de estampas es otra forma de sentir la pasión de ese deporte, expresó el coleccionista Mario Mendoza.

“De niño, al salir de clases, corría al puesto de dulces para comprar o cambiar las que tenía repetidas, y ahora, ya como adulto, voy al puesto de periódicos para seguir adquiriéndolas”.

Mario Mendoza evocó con nostalgia que esa afición le fue heredada por su padre y un tío desde la infancia, es así que mantiene la tradición familiar porque, aseguró a Notimex, “fomenta la unión en casa y genera lazos de amistad”.

Desde la perspectiva y la experiencia del entrevistado, quien ya ha involucrado en el coleccionismo a su esposa, esa actividad fomenta  la unión en la familia, “porque el futbol es para todos, desde niños, adolescentes, adultos y ancianos… todos lo disfrutamos igual”.

Álbumes, estampas, hologramas, corcholatas, tarjetas y otros artículos de esa naturaleza forman parte de su colección, que representa uno de sus más valiosos tesoros por el inmenso valor estimativo y sentimental que encierra cada pieza. “Ignoro cuánto pueda costar en dinero, ni lo he investigado porque no pienso deshacerme de esos objetos”, dijo.

Considerado entre sus conocidos como uno de los coleccionistas más respetables en la Ciudad de México, Mario Mendoza mencionó que, así como es divertida esa actividad también provoca estrés y tensión ante la desesperación cuando le falta una estampa clave.

Recordó que su tío Jaime, en 1974, fue quien lo hizo feliz al regalarle su primer álbum que le abrió el gusto por obtener cada una de las estampas que se requerían.

Ese fue el primer álbum de estampas deportivas que tuvo en sus manos. Desde el primer instante, según dijo, sintió “una profunda emoción, una sensación de tener en mis manos algo así como la vida, o al menos la biografía, de los deportistas más destacados en una cancha de futbol”.

El entrevistado informó que los álbumes mundialistas que aparecieron de 1974 a 1994 le fueron regalados por su papá y también su tío.

Después de 1994 comenzó a coleccionar sus propios álbumes, actividad que muy pronto se convirtió en una pasión grandiosa, y desde entonces, colecciona el correspondiente a cada Mundial de Futbol que aparece.

“A pesar de que somos adultos con familias propias, responsabilidades y obligaciones de todo tipo, mi papá, otros familiares y yo nos sentimos muy contentos porque mantenemos esta tradición tan arraigada en la familia. En este momento estoy llenando el álbum número 12”, compartió Mendoza.

Salvo el álbum correspondiente al Mundial de Futbol de 1998, el resto los completó todos. Para el de 1998 le faltaron algunas estampas, no muchas, aunque no haberlo completado representó un tropezón en su entonces incipiente carrera dentro del gusto por el coleccionismo. Desde 2002 todos los ha llenado, como hacerlo con este, de 2018”.

Según Mendoza, “los medios electrónicos de comunicación, y con ellos las redes sociales, han facilitado la actividad en los años recientes, es decir, podemos intercambios estampas sin salir de casa, o también concertar citas para el intercambio; antes de 1994 era más difícil porque éramos jóvenes, estudiábamos y no había dinero, y todo era en persona”.

Actualmente, subrayó, la práctica de esa manera de vivir el futbol mundialista es más fácil, pero también más cara. Sin embargo, a veces se pisa el terreno del estrés, porque ante la falta de una estampa, la desesperación puede hacer presa a cualquier coleccionista con carácter débil, pero eso, recalcó, “vale la pena porque la pasión es mayor que todo”.

Años atrás, señaló, el hecho de que a alguien le hiciera falta una estampa podría adquirirla en un tianguis o afuera de la escuela por 5, 10, 20 o más estampas repetidas, en cambio, ahora muchas “difíciles” no se cambian por otras “fáciles”, sino que se venden en 40, 50 o más pesos, por eso hoy es más caro cada álbum.

Refirió que cada justa futbolera de corte mundial sale a la venta un álbum con los jugadores de cada selección nacional participante, y este 2018 no es la excepción, ya que del 14 de junio al 15 de julio entrantes se llevará a cabo en Rusia la vigésima primera edición de la Copa Mundial de Futbol, con la participación de 32 selecciones nacionales.

“Para este mundial ya estoy coleccionando el álbum respectivo. Voy bien, sin embargo me falta la estampa “00”, que, de acuerdo con mis conocidos, a nadie le ha salido hasta hoy. Generalmente siempre completo mis álbumes antes de que termine cada mundial, por eso es que no estoy preocupado… hasta este momento”, externó con voz algo nerviosa.

Asistente recurrente a convenciones, asambleas y otro tipo reuniones donde se tocan los temas afines al coleccionismo, se realizan intercambios, compras, y ventas de estampas, Mario sostuvo que “esta es una pasión que llena y satisface a familias enteras, y lo digo por experiencia propia porque cada álbum ha fortalecido a mi núcleo familiar”.

Comentó que, debido a que no había nacido, sus familiares le obsequiaron en su momento los álbumes de los mundiales del 74, 78 y 82. “Sí, no había nacido, pero mis tíos me los regalaron y sembraron algo en mí, que puede ser superficial, pero con el tiempo se han convertido en valioso objeto de colección y provocador de momentos de nostalgia que me unen más a la familia”.