Bajan homicidios 20%: Enrique Peña Nieto
Excélsior, 28 de agosto de 2013
El presidente Enrique Peña Nieto anunció una reducción de 20 por ciento en homicidios dolosos en el primer semestre del año, comparado con el mismo periodo de 2012, pero no presentó ninguna cifra de lo ocurrido con los secuestros, la extorsión o la trata de personas, delitos de alto impacto.
“Gracias a la coordinación efectiva y la inteligencia eficaz que distingue a esta política pública, en el periodo que va de diciembre de 2012 a julio de 2013 se redujo en 20 por ciento el número de homicidios relacionados con delitos federales respecto al mismo lapso del año anterior”, manifestó en la XXXIV Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Consideró que ese avance se ha notado más en las ciudades más violentas “donde hay más presencia del Estado”.
Momentos después, aseguró que el gobierno federal “no caerá ni en triunfalismos y menos en autoelogios” y dio a conocer que se llevará a cabo una evaluación permanente de la estrategia gubernamental y que la sociedad civil jugará un rol importante en esa evaluación.
El gobierno federal no caerá en triunfalismos ni en autoelogios. Queremos que México sea un país de paz y que el esfuerzo compartido entre autoridades y la sociedad civil dé los frutos esperados», enfatizó Enrique Peña Nieto.
Mientras tanto, escuchaban el discurso María Elena Morera, de Causa en Común; Alejandro Martí, de México SOS; Edna Jaime Treviño, directora de México Evalúa; Miguel Treviño de Hoyos, director del Consejo Cívico de Instituciones de Nuevo León, y Andrea Ambrogui Domínguez, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla.
A los representantes de la sociedad civil, les expresó que aunque es responsabilidad de la autoridad garantizar la seguridad de los ciudadanos “ello no impide y no riñe con la participación que organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía en general deban tener para aportar ideas, propuestas, análisis e incluso información para prevenir y combatir el delito”.
Aseguró que el gobierno federal está decidido a abrir espacios de participación ciudadana y celebró la presencia de los cinco representantes.
Momentos después, el mandatario recordó lo que será el decálogo de la seguridad, diez acciones en materia de seguridad que ya había enumerado desde diciembre de 2012.
En el evento al que asistió el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, así como el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el mandatario destacó que también es urgente profesionalizar a la policía y pagarles mejores salarios.
Previamente, María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, expuso que “debemos hacer un esfuerzo presupuestal mucho más grande del que hemos hecho hasta ahora. Los sueldos (de los policías estatales) se deben homologar por lo menos a la base que tiene la Policía Federal”, manifestó.
Insistió en que se requiere un sistema complementario de seguridad social, así como el equipamiento y la infraestructura necesarios para que los policías realicen su trabajo.
“No podemos pensar en una buena policía sin invertirle dinero, pero ésta tiene que estar aparejada de un sistema de rendición de cuentas”, comentó.
No aflojar el paso
En cuanto a la profesionalización de la policía, el gobernador de Baja California y presidente de la Comisión Permanente de Certificación y Acreditación, José Guadalupe Osuna Millán, dijo que se ha avanzado en materia de evaluación de la policía, sin embargo no se debe aflojar el paso en este terreno.
“La confianza puede llegar a ser el eslabón más poderoso para unir a un pueblo pero, al mismo tiempo, de manera paradójica, puede convertirse en la línea más delgada si la autoridad correspondiente no toma decisiones precisas y si no involucra y comparte a la sociedad en sus objetivos”, aseveró.
Los esquemas de control de confianza, dijo, son la herramienta más efectiva contra la corrupción que se haya aplicado en las décadas recientes.
Decálogo
El presidente Enrique Peña Nieto presentó las diez estrategias en materia de seguridad pública y justicia.
1. La Prevención del delito y reconstrucción del tejido social. El objetivo es atender las causas que propician la actividad delictiva.
2. Justicia penal eficaz, para lo cual es indispensable acelerar la transición hacia el Nuevo Modelo de Justicia Penal Acusatorio y Adversarial.
3. Profesionalización y fortalecimiento de los cuerpos de policía, con la creación de la Gendarmería y el fortalecimiento de la Policía Federal.
4. Transformación del sistema penitenciario.
5. Promoción y articulación de la participación ciudadana.
6. Cooperación internacional. El diálogo e intercambio ordenado y permanente con otras naciones es esencial para hacer frente al crimen, según el decálogo.
7. Información que sirva al ciudadano. Ofrece transparentar y sistematizar las estadísticas en materia de seguridad y justicia.
8. Coordinación entre autoridades. La seguridad es un tema que requiere de la suma y complementariedad de esfuerzos de las distintas dependencias federales, estatales y municipales.
9. Regionalización. Cada una de las cinco zonas operativas en que se ha dividido el país, responde a la necesidad de enfocar los esfuerzos anticrimen.
10. Fortalecimiento de la inteligencia. La fuerza del Estado no debe medirse solamente por su poder de fuego, sino por su capacidad para aplicar la ley sin violencia.