Xalapa, Veracruz, México, a sábado 28 de septiembre de 2024

Alumnos del Cobaev, comprometidos con la alfabetización de adultos mayores

Alumnos del Cobaev, comprometidos con la alfabetización de adultos mayores

, 4 de septiembre de 2013

 Con el apoyo de cinco mil estudiantes, el Colegio de Bachilleres de Veracruz (Cobaev) impulsa el programa Jóvenes Adelante por la Alfabetización, una estrategia de alfabetización de adultos mayores que se implementa en los 50 planteles de la institución en la entidad.

El director del plantel 50 Profr. Elías Nicolás Cortés Guzmán, Valentín Núñez Villagrán, explicó que este programa tiene como tarea social que 100 alumnos seleccionados de cada escuela apoyen buscando y alfabetizando a una persona adulta.

Informó que está acción se implementó desde hacer tres años, luego de que las autoridades de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) instruyeron involucrar a los jóvenes y contribuir en la reducción del número de personas que no han cursado la primaria.

Cada semestre, añadió, se le pide a los alumnos que cursan el quinto semestre formen parte de esta brigada y que investiguen entre sus vecinos y conocidos si hay una personas adulta que no sepa leer ni escribir; previamente, los participantes reciben un curso de capacitación por parte del Instituto Veracruzano de Educación para Adultos (IVEA).

Perla Marina Sosa, alumna participante de este programa, expuso que las personas los reciben muy bien y ellos deben tener buena actitud para motivar y convencerlos de la importancia de ser alfabetizadas.

“A veces por su avanzada edad es difícil convencerlos, pero tenemos que buscar la forma de que entiendan que la pena aprendan a leer y escribir, ya que les servirá en sus actividades cotidianas”.

Perla enseña a leer y escribir a María, de 57 años de edad, quien vive en la colonia Valente Díaz, cerca del plantel 50, y recordó que al inicio de la enseñanza fue un poco difícil, porque la capacidad de retención de las personas adultas es más lenta, “pero hay que tener mucha la paciencia para que aprendan y ayudarlos a salir adelante”.

En el caso de María, comentó, lo que más se le ha facilitado son los trazos de las letras y la lectura se le ha complicado, al igual que hacer el molde de las letras. Es un proceso largo y tardado, pero rinde frutos y es muy gratificante.

A su vez, Alexis Bravo Cortés expresó que le da mucho gusto ayudar a las personas, porque se les da a conocer algo que desconocían y recordó a su pupila, Humberta Cortés Gómez, quien en el primer día de enseñanza lloró de la emoción de aprender a leer y escribir y lograr obtener el certificado de primaria.

Los jóvenes alfabetizadores llegan hasta las viviendas de quienes aceptan su ayuda y de ser posible dedican de dos a cinco horas diarias para enseñarles las primeras letras, pero por lo regular trabajan dos o tres días a la semana y en horario vespertino, ya que muchas de las personas adultas trabajan.

Don Jesús Hernández, es una de las cientos de personas que son alfabetizadas por los jóvenes del Cobaev, tiene 70 años y reconoce que le gusta aprender a pesar de su edad. Es originario del estado de Oaxaca, pero vive en la colonia Buenavista, de esta congregación,  y comentó que en 15 días “ya conozco las letras”.

Recuerda con agrado el día que llegaron los alumnos a invitarlo a participar en el programa. “Me explicaron la importancia de saber leer y escribir y les dije: ¡Vamos a entrarle, a ver si aprendo, porque estoy un poco retrasado!”.

Atrás quedaron aquellos años en que su padre le decía: “Tenemos que trabajar para sostenernos, la escuela después o que te enseñe tu mamá”; ahora, dijo, “con lo que aprendo quizá pongo un negocio”.

Asimismo, José Alfredo Rolón Carrera, de 20 años, contó que cursó hasta el tercero de primaria porque sus padres se separaron y tuvo que trabajar para apoyar la economía de su madre y hermana; ahora el destino le dio una oportunidad a través de este programa y no quiere desaprovecharla, “porque en la actualidad no se consigue trabajo fácil sin tener estudios”.

Su deseo, como el de muchas de las personas adultas, es terminar la primaria y seguir estudiando la secundaria y, de ser posible, hasta el bachillerato, para tener un mejor futuro.