Aludes y derrumbes, consecuencia de la deforestación
, 20 de septiembre de 2013
Xalapa, Ver., 20 de septiembre de 2013.- La deforestación es un factor grave para que en época de lluvia se registren grandes deslizamientos y derrumbes en zonas vulnerables.
Ante las intensas precipitaciones el ciclo hidrológico nos dice que después de llover el agua se filtra al suelo, pero cuando hay una deforestación en lugar de llegar hasta los mantos freáticos el agua se mantiene en el suelo y la humedad se va almacenando y cuando el suelo no está muy desarrollado se producen los deslizamientos que ponen en peligro a la población asentada en áreas de alto riesgo.
La reforestación extensiva es una propuesta viable para tratar de remediar la situación, sin dejar a un lado la ingeniería y la ecología.
Otra opción es la edificación los muros de contención a base de bambú, una excelente medida para prevenir desastres severos.
En Veracruz se ha perdido más del 90 por ciento de la cobertura vegetal original, lo cual habla de un serio problema; el foco rojo es la deforestación de las partes altas de las cuencas y ni se diga en áreas naturales como el Cofre de Perote y el Pico de Orizaba.
El resultado del despojo de áreas forestales son contingencias como las inundaciones y deslaves. Veracruz es uno de los tres estados con mayor biodiversidad en el país, pero con una deforestación extrema ocurrida en los últimos 40 años.