Xalapa, Veracruz, México, a lunes 23 de diciembre de 2024

Agustín Carstens asegura que la economía mexicana se encuentra estable

Agustín Carstens asegura que la economía mexicana se encuentra estable

Excélsior, 14 de octubre de 2013

Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, aseguró que la confianza en el país continúa y atraviesa por una “buena racha” en lo que respecta a la aplicación de políticas ortodoxas en la economía, lo que le ha ayudado a enfrentar volatilidad y caída de los mercados internacionales.

En entrevista, Carstens subrayó que se va por buen camino en la aplicación de medidas convencionales, “porque no se nos ha descompuesto la situación”.

Para Carstens, el hecho de que no tengamos que experimentar con diferentes políticas monetarias es considerado una señal de que en México las cosas se han mantenido estables.“En Estados Unidos, Europa y Japón han tenido que moverse a lo que llaman políticas no ortodoxas, pues los instrumentos convencionales no alcanzan, y esos corren un riesgo muy grande, porque fácilmente se pueden salir de control”, añadió el gobernador del Banxico.

Lo importante, apuntó, es que a escala internacional se ve un país activo, “atendiendo los temas que están limitando su crecimiento con reformas, y que en el futuro podrían limitar su fortaleza fiscal. Eso ha generado una buena impresión en Washington”.

“Más confianza con las reformas”

Agustín Carstens,  gobernador del Banco de México, quien el pasado sábado recibió en esta ciudad la distinción como banquero central del año por la revista Euromoney,  asegura que la confianza en el país continúa.

“El tema al fin del día es que haya más confianza en el país. La gente ha invertido dinero porque en Estados Unidos hay tasas bajas, pero tenemos que crear un factor que mantenga esa confianza, que haga que el riesgo ponderado por rendimiento en México sea más alto.

“Eso es aumentar nuestra capacidad de crecimiento. Y para eso los cambios estructurales son muy buenos. Si pasamos una buena reforma energética, y eso hace que nuestro PIB potencial aumente, pues eso nos va a dar más resiliencia y estabilidad en la atracción de capitales”, dijo Carstens en entrevista exclusiva con Excélsior.

Para el funcionario mexicano, nuestro país atraviesa por una “buena racha” en lo que respecta a la implementación de políticas ortodoxas en su economía, lo que le ha ayudado a enfrentar volatilidad y caída de los mercados internacionales, sobre todo de Estados Unidos.

El gobernador del Banco de México asegura que hay que reconocer que se va por buen camino en la implementación de políticas convencionales, “por que no se nos ha descompuesto la situación”.

“En Estados Unidos, Europa y Japón han tenido que moverse a lo que llaman políticas no ortodoxas, pues los instrumentos convencionales no alcanzan, y esos corren un riesgo muy grande, porque fácilmente se pueden salir de control”, dice el funcionario.

Sin experimentaciones

Para Carstens, el hecho de que no tengamos que experimentar con diferentes políticas monetarias, es considerado una señal de que en México las cosas se han mantenido estables.

“Nuestra obligación no es sólo converger al objetivo de inflación, sino hacerlo de la mejor manera posible. Si se nos abren algunos espacios, como por ejemplo bajar una tasa de referencia, pues esa oportunidad las tenemos que aprovechar”, agregó.

Señaló que ese tipo de flexibilidad es la que se ha tratado de explotar, “y creo que los resultados han sido muy buenos”.

Para el banquero central, una parte muy importante por la cual los países emergentes están creciendo un poco menos, es porque cerca de 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, que es lo que representan los países avanzados, está aumentando su PIB por debajo de su potencial. “En un mundo globalizado es muy difícil lograr una desconexión completa entre los emergentes y los avanzados. Eso jala el crecimiento de las naciones emergentes.

“El volumen del comercio internacional ha venido cayendo, cercano a cero, y eso golpea nuestras  exportaciones. Por otro lado, los países emergentes se han visto afectados por una implementación de políticas monetarias de muchas naciones. Es el tema ampliamente comentado estos dos días en Washington, lo paradójico que resulta estar en la economía más grande del mundo, dónde se tiene que llegar al grado de cerrar el gobierno porque no se ponen de acuerdo en la política fiscal”, dijo Carstens en entrevista.

Dudas internacionales

El grado de incertidumbre que eso crea, sobre todo ante un escenario de que el gobierno estadunidense pudiera incumplir en el pago de su deuda, “genera volatilidad y eso contamina a los países emergentes”.

Para el gobernador del Banxico, el terreno es intermedio.

“Los países emergentes nos estamos viendo afectados por el entorno externo, sobre todo por la falta de crecimiento de los países avanzados y una pobre ejecución de sus políticas. Pero por otro lado, tenemos tarea que hacer. Hay complacencia de algunos. En la década pasada hubo cambios favorables hacia los países emergentes,  y ahora parte de esos shocks positivos han dejado de ser tan importantes, y eso requiere que las naciones lo compensen con buenas políticas y fuentes de crecimiento interno”, agregó Carstens.

País en movimiento

Para el funcionario mexicano, lo importante es que a escala internacional se ve un país activo, “atendiendo los temas que están limitando su crecimiento con reformas, y que en el futuro podrían limitar su fortaleza fiscal. Eso ha generado una buena impresión en Washington.

Respecto al proceso de Basilea III a escala mundial y en México, Carstens asegura que viene bien, avanzando.

“Hay dos parámetros adicionales que se van a tener que definir plenamente en los próximos meses, uno es el requerimiento de liquidez y el otro uno adicional de apalancamiento. Esos van a ser criterios complementarios al de capital.

“Se busca compensar en dos temas: uno, un banco puede estar muy bien capitalizado, pero puede tener un problema de liquidez, y por lo mismo se tiene que cuidar que no esté haciendo un negocio con base en un fondeo que en un momento dado los pueda sumergir en una corriente.

“Ese tema se tiene que atender. Por otro lado, el criterio de apalancamiento es uno que viene a dar una red de seguridad de las reglas de capitalización, para que los bancos no tomen riesgos muy grandes. Se va a ponderar por riesgo”, agregó.

Dijo que con ello se va a fortalecer el proceso.

“De hecho en el G20 lo que se va a hacer es enfatizar la implementación de Basilea y no seguir con reglas. México va adelantado en todo.”

Carstens recibió el premio como banquero central de 2013 a escala global por Euromoney, así como el galardón como el gobernador de banco central 2013 para América Latina otorgado por Emerging Markets.

 

Efectos

1.- La aprobación de una reforma energética mantendría la confianza en el país, y por ende habría una mayor llegada de inversiones extranjeras.

2.- Se espera que en 2014 el Producto Interno Bruto de México llegue a 3.0 por ciento, por la entrada en operación de las reformas.

 

Piden a EU fin al tema de la deuda

Aumentan la presión banqueros centrales y ministros de Finanzas para que Estados Unidos resuelva “sus problemas en casa, pues tiene un claro margen para ello” y, deje de impulsar la volatilidad e incertidumbre financiera que afecta a todo el globo.

A cuatro días de que venza el plazo para que la economía más grande del mundo pudiera entrar en un proceso de default selectivo, Standard and Poor’s y Moody’s rarificaron que no anticiparán un ajuste en el techo de la deuda (AA+ y AAA, respectivamente).

“En un evento claramente Negativo. Si no hay una resolución fiscal pronto, se alimentará la incertidumbre y será más difícil restablecer la confianza en la inversión privada, elemento clave para la recuperación.

“La Asamblea (IMFC) tiene claro que hay un amplio margen para mejorar fiscalmente y que la Administración (EU) lo entiende y ve una solución de corto y largo plazo, saben los problemas de Estados Unidos, y lo que ocurre aquí es una falta de entendimiento (político)”, sostuvo Tharman Shanmugaratnam, presidente del IMFC.

En relación al retiro de políticas monetarias no convencionales, se ratificó la “voluntad de coordinación” y el mensaje de “prevención” para todos los países, pero especialmente los emergentes y avanzados, por el efecto de volatilidad que pudiera anticiparse, toda vez que se ha incrementado en casi diez veces el efecto de la volatilidad y también el contagio que esta produce en todos los rincones del mundo.

“Eso nos lleva a la conclusión de que todos, avanzados, europeos, estadunidenses, emergentes, debemos fortalecer y tomar las medidas fiscales necesarias para ampliar el margen de maniobra. Sabemos que va a ocurrir, pero las consecuencias cada país las tiene que enfrentar con herramientas adecuadas. Para ello es fundamental avanzar en consolidación fiscal y también en reformas estructurales que impulsen productividad doméstica para anclar el crecimiento, la inversión y el empleo”, dijo Christine Lagarde, directora Gerente del FMI.

Un cambio importante se produjo en el comunicado final del FMI, luego de que los países emergentes, entre ellos México, demandó en la Asamblea que “no se exagere” la dinámica de decrecimiento que se observa en Brasil, China, México, India, Rusia, Sudáfrica y Corea, toda vez que “aún cuando ha descendido, ni sus fundamentos económicos han variado la solidez, ni la deuda pública se ha incrementado, aunque muestran los efectos del prolongado proceso de ajuste fiscal e incertidumbre por ausencia de decisiones claras en Europa y en EU.

De hecho, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, inició la conferencia comentando que “el tono fue constructivo” y eliminó la visión dicotómica que se observó a principios de semana, donde se mostraba a Europa en recuperación y los emergentes en proceso de deterioro.