Xalapa, Veracruz, México, a domingo 24 de noviembre de 2024

A cinco años de su muerte, recuerdan a Arturo Avilés

A cinco años de su muerte, recuerdan a Arturo Avilés

Julio Mora Olivo, 4 de marzo de 2024

Veracruz.- Quien fuera futbolista, directivo y director técnico, cumplió este 4 de marzo cinco años de haber fallecido.

Arturo Avilés dejó su legado como futbolista en Atlante donde debutó y se retiró, como directivo en Pachuca y como formador en Tiburones Rojos de Veracruz.

Este lunes se cumplieron cinco años del lamentable fallecimiento de Arturo Avilés Sosa, exdirectivo y exdirector técnico de los Tiburones Rojos de Veracruz de la división Intermedia de Ascenso.

Avilés Sosa dejó huella en el balompié nacional gracias a su aporte futbolístico desde la trinchera donde le tocó estar, como futbolista en activo, como directivo y finalmente como director técnico.

Como jugador irrumpió en la escena profesional con los inolvidables Potros de Hierro del Atlante, más tarde jugó en Cruz Azul, Ángeles de Puebla, León y cerró su ciclo justamente con el equipo que lo vio nacer, el Atlante.

El inquieto personaje incursionó en la dirección técnica, donde buscó trasladar todos sus conocimientos en la formación de jugadores, así dirigió a Atlante UTN, Pachuca JR., Indios de Ciudad Juárez, Tiburones Rojos de Veracruz en tercera división y ascenso, también exploró en el futbol colombiano dirigiendo al Independiente de Medellín Sub 19 y ascenso, así como Tiburones Rojos de Veracruz de segunda división Premier.

Como dirigente puso su granito de arena para construcción de la estructura de lo que ahora es Grupo Pachuca, fue vicepresidente de Tiburones Rojos de Veracruz en el 2001 y coordinador deportivo de selecciones nacionales.

Recordar que Arturo Avilés Sosa sufrió un aparatoso accidente once meses antes del fatal desenlace, justamente en un viaje de retorno de Tiburones Rojos de Veracruz en su visita a Reboceros de La Piedad, resultando con múltiples daños físicos.

Sin embargo, su entereza lo mantuvo vivo para despedirse de su familia como en un partido de futbol, en tiempos suplementarios, tras una fragorosa batalla de un duelo final de noventa minutos intensamente jugados.

Hoy en día, amigos, aficionados, pero sobre todo su esposa, hijos, nuera y nietas, lo recuerdan con mucho cariño, a cinco años de su partida.