Desarrolla IPN electrodos para aminorar signos en pacientes con Parkinson
Agencia de Noticias RTV (IPN), 12 de enero de 2025
Ciudad de México.- El Instituto Politécnico Nacional (IPN) trabaja en el desarrollo de electrodos ultradelgados útiles en la estimulación cerebral profunda para mejorar la funcionalidad y calidad de vida de quienes padecen Enfermedad de Parkinson, afección neurodegenerativa que suele tener como síntomas temblor, rigidez, lentitud y trastornos de la marcha.
El doctor Christopher René Torres San Miguel, titular del proyecto de investigación que se realiza en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) Unidad Zacatenco, precisó que el costo de los electrodos que actualmente se emplean para aplicar este tipo de terapia oscila entre 600 y 700 mil pesos, lo cual limita la oferta del tratamiento.
Señaló que por tal situación es que en hospitales privados los seguros médicos cubren el 70 por ciento de los implantes. Por ello, consideró el papel que puede jugar el Politécnico en la generación de electrodos a precios accesibles, lo cual haría extensivos los beneficios a un mayor número de personas de escasos recursos con Parkinson, epilepsia, dolor crónico y trastornos psiquiátricos, afecciones en las que también es útil el dispositivo.
Con el fin de concretar el proyecto, el doctor Christopher Torres, especialista en Ingeniería Mecánica adscrito al Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), estableció colaboración con el doctor Fiacro Jiménez Ponce, médico egresado de la Escuela Superior de Medicina (ESM) del IPN y Neurocirujano con amplia experiencia en la implantación de electrodos de estimulación cerebral profunda, quien ha aportado su experiencia en el proyecto y ha brindado la asesoría requerida para desarrollar los dispositivos.
El doctor Christopher Torres detalló que la estimulación de la región cerebral relacionada con el control de los signos (temblor, rigidez, lentitud y trastornos de la marcha) característicos de la Enfermedad de Parkinson y la armonización de los movimientos se logra mediante la emisión de pulsos eléctricos. Para ello se requiere de un electrodo implantado en una zona cerebral específica, el cual posteriormente se conecta a un estimulador (parecido a un marcapasos) que se inserta debajo de la clavícula en el tórax.
“La medida ideal de los electrodos es de 0.2mm (200 micras). Mediante los ensayos realizados hasta ahora conseguimos fabricarlos de 0.6mm, dimensión que planeamos mejorar y para ello fabricamos unos moldes especiales que permitirán darle el grosor adecuado, ya que entre más delgado sea el electrodo será menos invasivo y de esa forma se reduce el riesgo de lesionar el tejido cerebral al introducirlo”, dijo.
Refirió que los electrodos son completamente flexibles, la cánula en la que se introducen es la que les da rigidez. Se fabrican con poliamida grado médico biocompatible y para que tengan buena conducción eléctrica en su interior se colocan de 4 a 6 hilos de plata, el número de éstos depende de los puertos que vaya a tener el electrodo y de acuerdo con la velocidad de la corriente que se desee transferir.
Actualmente ya se cuenta con el registro de este modelo de manufactura ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y, llegado el momento, se buscarán los mecanismos para transferir la tecnología a alguna empresa interesada en la fabricación de los electrodos.