Ofrendar en Día de Muertos, mezcla cultural donde convergen el ritual y la memoria
Fátima Vela, 1 de noviembre de 2024
El altar de Día de Muertos se remonta a la época prehispánica, cuando los pueblos indígenas de Mesoamérica, como los aztecas y mayas, rendían homenaje a sus ancestros y seres queridos fallecidos.
Con la llegada de los españoles y la conquista de México, el catolicismo se fusionó con las tradiciones indígenas y se creó lo que hoy en día conocemos como ofrenda a los fieles difuntos.
El Día de Muertos es una tradición mexicana que honra a los difuntos, se pone una ofrenda a los seres queridos de cada persona que murieron, con la intención de dialogar una vez más con ellos, esta tradición se encuentra inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Algunos de los elementos imprescindibles que debes tener en cuenta para colocar tu ofrenda son los siguientes:
Sal y Mantel Blanco. El color representa la pureza, además la sal es el elemento principal de purificación para que el cuerpo del difunto no se corrompa y pueda transitar entre este mundo y el de los muertos.
Agua. Además de ser un elemento que simboliza pureza, mitiga la sed de las ánimas después de su largo recorrido.
Velas y veladoras. La flama que emiten tanto velas como veladoras simbolizan la guía para que los muertos encuentren el regreso a su antiguo hogar.
Calaveritas. Ya sean de azúcar o chocolate, éstas representan la muerte acorde a la tradición de las culturas mesoamericanas. Hacen alusión a esa tradición prehispánica.
Copal e Incienso. Fragancia de reverencia, éstos se utilizan para limpiar el lugar de los malos espíritus y así el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro.
Flores. Adornan y aromatizan el lugar durante la estancia del ánima, el Cempasúchil es el símbolo de la festividad, nuestros antepasados asimilaban el color amarillo de la flor con el Sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos, la tradición marca hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares.
Pan de Muerto. Elaborado de diferentes formas, el pan es uno de los elementos más preciados en el altar, el cual significa fraternidad o afecto hacia los seres queridos que ya partieron.
Papel Picado. Este elemento no solo le da color y alegría a la ofrenda, sino que representa el aire, como uno de los cuatro elementos que debe estar presente en cualquier ofrenda.
Comida. La comida tiene el objetivo de deleitar a los muertos que visitan la ofrenda, se cocina en honor a los seres recordados, por lo que se acostumbra poner su comida y bebida favorita.
Retrato. La fotografía del ser querido quiere decir que ella o él serán quienes visitarán la ofrenda.