Marco Antonio Moreno pide ayuda para pagar medicamentos y estudios

Carlos Navarrete, 3 de septiembre de 2024

Veracruz, Ver.- Marco Antonio Moreno Hernández, de 63 años, no pierde la esperanza de algún día volver a pitar un partido de soccer. 

De oficio electricista, durante décadas se desempeñó como árbitro de fútbol llanero hasta que su vida cambió por completo hace tres años y cuatro meses. 

Fue invitado a silbar una final en el municipio de Tierra Blanca. El partido se fue a penales y al finalizar el juego, el equipo perdedor arremetió contra él. 

“Fui a una final a pitar a Tierra Blanca, pero hubo problemas entre jugadores y grada, gente drogada, entonces comenzaron a golpearse en la grada. Cuando me percaté de eso corrí y antes de llegar a los vestidores me pegaron con un puño en la mandíbula, dos patadas en la nuca y me patearon en la espalda”. 

Tras la brutal golpiza quedó inmóvil, dejó de sentir sus piernas, el daño estaba hecho. Las patadas que recibió en la espalda le dejaron secuelas en la columna y daño neurológico. 

Jamás recibió indemnización por la agresión, tampoco hubo personas detenidas. 

“A veces duermo sentado de tanto dolor y yo necesito trabajar. Estoy en un Oxxo abriendo y cerrando puertas porque he pedido trabajo de seguridad y no me dan, de cerillito tampoco, por eso pido ayuda al gobierno”. 

Una faja ortopédica, una muleta y un bastón le ayudan a sostenerse. Vive de la caridad de la gente. 

“Quiero luchar más, salir adelante y tengo mucha fe que voy a volver a pisar un campo de fútbol, no importa la edad, esa es mi fe, yo quiero volver al campo. A veces me invitan a ver los juegos y se siente bonito”. 

Necesita pagar estudios, medicamentos y una operación en la espalda.