El arquero mexicano Matías Grande se quedó cerca de avanzar a cuartos de final en París 2024
Agencia de Noticias RTV (Comité Olímpico Mexicano), 4 de agosto de 2024
Matías Grande estuvo a punto de avanzar a los cuartos de final del tiro con arco, luego que el último set fue el que marcó su regreso a casa al tener dos disparos de 8 por dos de 10 del francés Baptiste Addis, quien se adueño de las gradas de la Plaza de los Inválidos en el tiro con arco de los Juegos Olímpicos París 2024.
Con el telón que marca la entrada al Palacio Nacional de los Inválidos, el arquero mexicano retó a la historia, su plantó con su flecha bien dirigida al centro de la paca que le permitirá superar la tensión de las gradas que se cubren de azul, blanco y rojo.
Los 20 segundos de cada match, parece que pasan rápido desde el graderío, pero en realidad en la competencia, es tiempo en donde los latidos del corazón suben al máximo y la cabeza se debe mantener fría para la concentración necesaria que permita dirigir la flecha lo más cercano al centro, al 10.
El partido lo inicia Matías, con un nueve y un 10 de Baptiste. Luego afina la puntería y marca dos de 10 por dos 9 del europeo, son sets intensos en donde ninguno sede el terreno.
La tercera salida es determinante porque el francés con tiros perfectos cierra su salida y el mexicano atina con un 9. El cuarto es cardiaco, Matías marca dos centros y Baptiste dos 9.
Para el quinto set, algo pasa en la mente de Matías tira dos ochos por dos centros del rival. Ha terminado la odisea, la historia del mexicano ha llegado a su fin.
“La verdad me voy contento, sé que el partido no fue a mi favor, pero no pasa nada, le di pelea al francés, la verdad es que me sentía muy fuerte, me sentía motivado, sentía que me dejé llevar por esa emoción, esos dos ocho sí me destantearon”, contó al final del partido el mexicano.
Y es que durante el partido llevaba bien el control, tenía la oportunidad de llegar a los cuartos de final, “me dejé llevar, son cosas que siempre hay que aprender, hay que aprender a manejar esas emociones, la verdad me voy contento, no hay más nada que decir, estoy feliz de mi desempeño en estos Juegos Olímpicos”.
Matías Grande jamás se rindió ante un escenario pletórico, lleno de emociones desde las gradas hasta el campo.
“Sé que lo di todo, sé que a pesar de esos dos ocho no me rendí, me voy con una buena flecha de aquí de París y así fue como lo hice, sí me hubiera encantado que hubiera sido la primera flecha un 10”.
Con apenas 20 años de edad, Matías Grande aun tiene vitalidad para completar otro ciclo olímpico, “me voy con la cabeza en alto, agradecido por el apoyo de todos los mexicanos. Era el último mexicano que estaba en la competencia y di lo que más pude por mi país”.
Y si habría que ponerle un título a este capítulo olímpico que iniciaste, ¿qué título sería?
-Fíjate que no tengo uno, pero creo que motivación, esto no me va da para abajo; la verdad es que bien contento con lo que hice. Orgulloso de mí mismo, de cómo trabajé, agradeciendo al entrenador que la verdad siempre estuvo atrás de mí.
Así fue Matías Grande, el chico que desafió a Napoleón, en el lugar donde, desde 1840, yace su cuerpo. Una de las figuras más importantes de la historia de Francia, y que llegó a ese lugar desde la isla de Santa Helena..