Embarazadas, personas con comorbilidades o menores de cinco años tienen más riesgo de complicaciones por dengue
Agencia de Noticias RTV (Salud), 17 de septiembre de 2023
Ciudad de México.- El dengue es la principal enfermedad transmitida por vector en México, en este caso, por picadura del mosquito hembra de la especie Aedes Aegypti, el cual a su vez se infecta tras picar a una persona contagiada que cursa el periodo febril, refiere el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave), a través del Aviso Epidemiológico elaborado por la Dirección General de Epidemiología (DGE).
Para evitar o reducir la posibilidad de que una persona infectada sufra complicaciones, se debe evitar la automedicación y solicitar atención médica inmediata ante la aparición de signos y síntomas, especialmente si se trata de personas embarazadas, con comorbilidades o niñas y niños menores de cinco años.
El periodo de incubación tras la picadura del mosquito oscila entre cinco y siete días. Después de este tiempo, inician los síntomas de la enfermedad, la cual puede transcurrir en tres fases.
La primera es conocida como fase febril y se caracteriza por temperatura mayor a los 38°C; habitualmente se presenta con dolor de cabeza, vómito y dolores musculares y de articulaciones. Dura entre tres y siete días, después de los cuales el paciente se puede recuperar sin presentar complicaciones.
Hacia la parte final de la fase febril algunos pacientes pueden presentar signos de alarma que incluyen vómitos persistentes, dolor abdominal intenso, hinchazón abdominal, sangrado, dificultades respiratorias y letargo.
La segunda fase se conoce como crítica y ocurre al término de la fiebre; generalmente dura de 24 a 48 horas. La mayoría de los pacientes mejora; no obstante, en algunos casos, en unas horas puede presentar dificultades para respirar, acompañadas por dolor torácico y tos; hinchazón de piernas y/o brazos, descenso abrupto de la presión arterial después de estar de pie por periodos de tiempo prolongados y sangrados severos.
Estos síntomas por lo general disminuyen en la tercera fase, conocida como de convalecencia, que se caracteriza por normalización gradual de la presión arterial, así como disminución de la hinchazón abdominal y de las extremidades —la cual fue causada por del aumento del flujo urinario—.
Se invita a la población a acudir a la unidad médica más cercana en caso de presentar dos o más de los siguientes síntomas: fiebre, náuseas o vómito, ronchas, dolor muscular o de articulaciones, de cabeza o de la parte posterior de los ojos; moretones o erupciones cutáneas. En menores de cinco años la fiebre es un criterio suficiente para solicitar atención médica.
Existen síntomas que son indicadores de la probable presencia de un cuadro de dengue que se puede complicar: dolor abdominal intenso y continuo, vómito persistente, acumulación de líquidos, sangrado de mucosas, particularmente nasal o de las encías; letargo o irritabilidad, presión arterial baja al ponerse de pie, taquicardia, extremidades frías o pulso débil o indetectable.
Se recomienda a no dormir a la intemperie y permanecer dentro de las viviendas al anochecer y al amanecer, así como usar manga y pantalones largos.
Adicionalmente, se recomienda aplicarse repelente de insectos, utilizar telas mosquiteras sobre puertas y ventanas, usar pabellón para cama al dormir, y eliminar —o al menos tapar— los recipientes que acumulan agua, ya que pueden convertirse en criadero de mosquitos en sus viviendas.
En cuanto a la situación epidemiológica, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que hay entre 50 y 100 millones de infecciones al año y miles de muertes en más de 100 países, con alrededor de dos mil 500 millones de personas en riesgo, lo que representa más de 40 por ciento de la población mundial.
El número de casos notificados en el mundo alcanzó su punto máximo en 2019, cuando afectó a todas las regiones. En las Américas, durante 2022 se notificaron dos millones 811 mil 433 casos y se consideró que fue el tercer año en el que se registró el mayor número, solo superado por 2016 y 2019.
El dengue tiene un comportamiento estacionario; es decir, mientras en el hemisferio sur la mayoría de los casos ocurre durante la primera mitad del año, en el norte se presentan en la segunda mitad y corresponde a los meses más cálidos y lluviosos en regiones tropicales y subtropicales del mundo.