Llueve sobre mojado; lluvia no suelta a Guerrero
Excélsior, 27 de septiembre de 2013
En Guerrero continúan las lluvias en casi todo el estado debido a un fenómeno meteorológico que se ubica en la costa del Pacifico. Se prevén lluvias contínuas en las próximas horas.
De acuerdo con Protección Civil del estado hay focos rojos en el municipio de Tixtla, ubicado en la zona centro de Guerrero, donde las inundaciones no ceden y la presa del lugar se encuentra al tope de su capacidad. Ya se avisó al alcalde del municipio para que desaloje las colonias que se ubican muy cerca de la presa.
En Tixtla, integrantes del Ejército, especialistas en desastres, han propuesto un plan para desalojar 11 millones de metros cúbicos de agua que tienen al 25% de la ciudad bajo el agua. La idea es bombear el agua a una cañada que se ubica a un kilómetro de ahí el agua iría a un río.
Esta propuesta tienen que ser autorizada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y las autoridades municipales para poder aplicarla. De acuerdo con las autoridades en estos momentos hay unas mil casas bajo cede.
También en Petacalco, región de la Costa Grande, hay alerta por los niveles de la presa La Villita, además de que se está desfogando la presa del Caracol y eso puede aumentar los niveles de agua de los ríos, por lo cual se alertó a la población para que se aleje de la presa y los cauces de los ríos.
El tercer foco rojo son las colonias populares de Chilpancingo, debido a las fuertes lluvias que azotaron la noche de este miércoles a ese lugar. El agua comenzó a subir de nivel provocando inundaciones en varias zonas.
En Acapulco, el río de la Sábana nuevamente creció provocando inundaciones a su paso. En la colonia Luis Donaldo Colosio se reportan nuevas inundaciones por las constantes lluvias. Mucha gente que había regresado a su casa, nuevamente tuvo que salir del lugar.
Las intensas lluvias de la noche de este miércoles y la madrugada del jueves provocaron que la laguna de Puerto Marqués se desbordara y se inundara el bulevar de las Naciones, provocando que los vehículos que circulaban por el lugar se vieran afectados.
El Aeropuerto Internacional Juan N. Álvarez suspendió por la mañana varias horas los vuelos por inundación en sus pistas, por la tarde volvió a la normalidad.
El gobierno municipal de Acapulco reporta el traslado de 38 personas de la colonia Viveristas, 24 adultos y 14 menores que fueron llevados al albergue del Centro de Convenciones, debido a inundaciones en la zona.
También se reporta en Acapulco la caída de dos bardas, una colindante al río de Arroyo Seco y la otra en la colonia Juan Álvarez; el deslizamiento de dos rocas en la colonia Jardín; una alcantarilla colapsada por la secundaria 104 en la colonia Libertadores; inundaciones en la colonia Paraíso 1 y la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio; encharcamientos en el poblado de La Venta y en la entrada de la colonia Emiliano Zapata; deslizamiento de tierra bajando la avenida Escénica, 100 metros antes de llegar al paso elevado de Puerto Marqués; dos árboles a punto de caer sobre casa habitación en el fraccionamiento Miramar sobre la carretera Puerto Marqués-Cayaco y en la calle 5 de Cumbres de Llano Largo.
Por su parte, el director general del Colegio de Bachilleres, Juan Salgado Tenorio, informó que la tormenta tropical Manuelafectó la infraestructura de 40 de los 126 planteles con los que cuenta el Colegio de Bachilleres en el estado. Explicó que en algunos casos se derrumbaron bardas y muros de aulas de las instituciones educativas.
Salgado Tenorio mencionó que los alumnos del Colegio de Bachilleres también resultaron damnificados al perder sus uniformes y útiles escolares, por lo que personal de la institución realizó un levantamiento a detalle de las pérdidas y se hizo la cuantificación de daños, misma que fue entregada a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) y al Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), a fin de ser incluidos en la gestión de los recursos financieros provenientes del Fondo de Desastres Naturales.
Finalmente, se espera que el fenómeno meteorológico que ha provocado lluvias en el estado ya se ubique en los límites de Guerrero con Michoacán, afectando menos al estado.
“Si abres la puerta se meten las ratas y animales muertos”
Niños en brazos llorando, adultos mayores cargados en hombros y jóvenes con el rostro desencajado fueron algunas de las imágenes que se pudieron observar ayer en colonias populares, después de que las lluvias asociadas a un nuevo fenómeno meteorológico volvieron a dejar bajo el agua amplios sectores del puerto.
Las precipitaciones pluviales no pararon durante toda la noche del miércoles y la mañana del jueves, lo que generó de nueva cuenta una acumulación de agua que pasó de pequeños encharcamientos, a ríos de piedra y lodo, con potentes corrientes que ocasionaron que vecinos salieran despavoridos de sus viviendas.
El puro recuerdo de la pasada inundación sacó a familias enteras, para buscar las partes altas de este destino de playa, huyendo de sus hogares.
Irma González, vecina de la colonia La Marquesita, caminó más de 800 metros con su pequeña bebé en brazos y con el agua hasta la cintura en busca de refugio.
“Ya se inundó mi vivienda otra vez. Nada más alcancé a recoger algo de ropa de la niña. Mi esposo viene atrás con nuestros hijos más grandes”, señaló.
La Marquesita, Joyas del Marqués, Princess II, Llano Largo, Renacimiento y Villas Paraíso II, mejor conocida como la Unidad Colosio se fueron vaciando de colonos. Algunos salieron por su propio pie, pero otros esperaron la ayuda de soldados del Ejército y marinos de la Armada de México.
“Yo voy aquí a Puerto Marqués, con mis suegros, vamos a refugiarnos un rato ahí, a ver si se calma la lluvia, porque pues ya por segunda vez que nos quedemos atrapados, sería el colmo”, comentó Osvaldo Medina, habitante de la colonia Joyas del Marqués.
Automóviles y camiones anegados. Casas vacías con el agua subiendo de nivel y familias que no sabían qué hacer. El dilema de salir o no salir del hogar ante la amenaza de las inundaciones.
“Es un dilema, de salir o no salir, pero sí nos vamos a ir porque ya tuvimos una experiencia, ahorita no queremos volver a exponer nuestra vida”, confesó Carlos Merino, de la Colonia Princess II.
El hombre con el torso desnudo recordó que durante el paso de la tormenta Manuel, el agua alcanzó una altura de 1.60 metros.
“Había demasiada corriente y no podíamos abrir las puertas de la casa, porque si abres se meten las ratas, se meten todos los animales muertos que lleva el agua”, precisó.
Hombres, mujeres y niños mojados hasta los huesos, aguardaban en camiones todo terreno de las Fuerzas Armadas, el momento de ser transportados a un albergue.
En el bulevar de las Naciones en la Zona Diamante, los encharcamientos fueron aumentando.
La tienda Costco, que fue escenario de actos de rapiña hace una semana, otra vez naufragó en el agua. Frente a sus instalaciones, decenas de autos quedaron varados. A lo lejos una mujer luchaba contra la adversidad y con un vasito sacaba el agua que se metió a su vehículo, mientras cientos de automovilistas buscaban salir de la zona.