Xalapa, Veracruz, México, a lunes 23 de diciembre de 2024

Isla Urbana promueve la captación pluvial en zonas marginales

Isla Urbana promueve la captación pluvial en zonas marginales

, 10 de septiembre de 2013

El proyecto Isla Urbana busca demostrar que la captación de lluvia puede ser parte importante de la infraestructura de Ciudad de México y cubrir las crecientes necesidades de agua de la urbe, afirmó su fundador, Enrique Lomnitz.

La captación se realiza a través del Tlaloque, un aparato de fácil instalación que recoge las lluvias que caen sobre el tejado de las casas y las canaliza a una cisterna para darle diferentes usos domésticos.

Cuando pones un sistema de captación, te cubre toda tu necesidad de agua durante la temporada de lluvia», explicó Lomnitz en entrevista.

Este mecanismo, que separa las aguas más sucias procedentes de las primeras lluvias de las limpias, le ha permitido entrar en la lista de los 35 innovadores menores de 35 años con más talento del mundo seleccionados por la prestigiosa publicación estadounidense MIT Technology Review.

En una ciudad con lluvias torrenciales cinco meses al año, hay habitantes que no tienen suministro constante de agua, como es el caso de las 80 mil personas de la delegación de Tlalpan o las 53 mil de Xochimilco.

Por ello, Lomnitz y su equipo instalan estos aparatos en barrios populares de la capital mexicana por 6.500 pesos (492 dólares) y buscan apoyos financieros que cubran parte del costo.

Además, entrenan a un grupo de plomeros profesionales para que cada comunidad tenga a personas capacitadas en la instalación y reparación del sistema, y trabajan con la población para promover un manejo sustentable del agua.

De momento, ya colocaron 1.300 captadores en el país (lo que ha representado la recolección de más 54 millones de litros de aguas pluviales), la mayoría en el DF, aunque también han extendido su uso a la región mazateca del estado de Oaxaca, en el sureste de país.

Se trata de una región donde «hay muchísima lluvia», pero la gente sigue acarreando agua por la falta de infraestructura, algo que calificó de contradictorio.

Allí llueve ocho meses al año, agregó, y gracias a la cisterna los habitantes pueden tener cubiertas en un 80 o incluso 100 % sus necesidades de agua.

Los ciudadanos, que con el Tlaloque se pueden ahorrar el pago del recibo de agua durante las temporadas de lluvia o incluso a lo largo de todo el año si adquieren cisternas de mayor capacidad para almacenar el líquido, no son los únicos beneficiaros.

«Si captas agua de lluvia, el Gobierno es el principal beneficiario económico», ya que el ahorro le supone no tener que dar agua por la red, destacó y señaló que ese dinero se podría destinar a otros sectores como la educación.

Lomnitz indicó que, además de la falta de suministro en determinadas delegaciones de la ciudad, la capital mexicana tiene tiene un índice de fuga del 30 o 40 %.

Para ejemplificar el ahorro que supondría, este licenciado en diseño industrial relató que cada metro cuadrado de techo capta alrededor de 800 a 1000 litros de agua al año.

La escasez de agua que sufre México en los últimos años ha elevado el costo del líquido y su traslado en camiones cisterna.

En la Ciudad de México la parte técnica está bastante bien resuelta y lo que falta es convertir la captación de lluvia en parte de la infraestructura de una ciudad moderna», afirmó Lomnitz.