Casos de crueldad animal, producto de trastornos disociales y antisociales: psicólogo
Mahaleth Guevara Alamilla, 8 de marzo de 2022
Veracruz, Ver.- Un gatito de 4 meses que fue apedreado hasta perder el ojo, por niños entre 8 y 12 años en la colonia Lomas de Tarimoya, en el municipio de Veracruz, ya sabe lo que es la crueldad.
“Presuntamente querían matar al gatito, ya que el gatito estaba tirado, la señora se los quitó a los niños, nos llamó y nosotros le dimos el apoyo”, narra Alfredo Fernández Guzmán, presidente de la asociación civil Protegiendo el Ambiente y Transformando Animales Saludables (PATAS).
Para el psicólogo clínico Luis Alberto González Salomón, estos comportamientos corresponden al trastorno disocial, se le llama así cuando ocurre entre las etapas infantil y adolescente, esta conducta es aprendida, por lo que la educación y enseñanza de valores en el hogar es fundamental.
“También hay que contemplar el aspecto social y el aspecto familiar, hay mucho en la dinámica familiar, o familias disfuncionales, o familias violentas, familias negligentes, familias hostigadoras, acosadoras o donde existe algún tipo de abuso, o violencia de cualquier tipo; psicológica, física, sexual, que transfieren, facilitan ese tipo de conductas en los niños, son patrones que se van aprendiendo”.
Cuando este trastorno no es atendido por un especialista en edades tempranas, el problema sigue creciendo y se configura en la persona adulta el trastorno antisocial, explica el psicólogo clínico.
“O disrupción en la sociedad, que es claramente lo que vimos este fin de semana en el estadio Corregidora en Querétaro, las conductas que vemos de cómo cierto grupo de personas se juntan para pegarle a otros que parece que están más indefensos porque son niños, son mujeres o porque son hombres que ya se encuentran con la incapacidad de defenderse, son ejemplo vivido de conductas antisociales, como el quemar, romper, destruir, aventar y todo tipo de daño hacia objetos, animales o personas, que por supuesto pueden llevar a la muerte”.
Para el especialista, estos dos casos, aunque ocurrieron en dos lugares distintos, tienen que ver con la escalada de la violencia que ocurre en el país.
El aislamiento social, mentir constantemente, robar, agredir, no respetar las normas sociales, infringir las leyes, consumir estupefacientes, son indicadores de los trastornos disocial y antisocial, los cuales son más frecuentes en hombres, que en mujeres.
A nivel educativo, los programas enfocados a prevenir el acoso escolar o bullying, son importantes para frenar estas conductas disociales entre las o los estudiantes acosadores.