Exigen pescadores indemnización por contaminación que genera recinto portuario
Carlos Navarrete, 11 de febrero de 2022
Ángel Contreras Vázquez, líder de la cooperativa escollera playa norte de Veracruz, junto a sus camaradas pescadores han denunciado desde 2017 la grave contaminación en su zona de pesca.
“Desde 2016 o 2017, en un tubo han estado tumbando químicos, cuando estuvo el arquitecto Liaño, el director Yáñez Monroy, les mostré videos e incluso a este director le mostré toda la contaminación que botan ahí, ellos dicen que multan a las empresas pero a nosotros no nos dan nada y nos afecta porque todo el producto se muere”.
Durante años, esta organización se ha mostrado renuente a cederle a la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) Veracruz, antes Apiver, el área en la que durante años han llevado a cabo su oficio.
Estos hombres de mar ya no tienen dónde ni qué pescar, pues las descargas de químicos que, a decir de ellos, brotan del recinto portuario y van a dar directamente al mar, acabaron con varias especies marinas. A pesar de ello se niegan a irse sin indemnización.
“La empresa nos ha perjudicado y ellos no se dan cuenta del daño que le han hecho al pescador, porque nos han perjudicado, necesitamos que nos hagan justicia, que nos den una compensación a todos los compañeros pescadores”.
Recientemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó suspender la ampliación del puerto de Veracruz para que se estudie nuevamente el impacto ambiental que tendría sobre la zona de arrecifes. La Asipona informó que acatará la resolución.
Para los pescadores de la zona norte de la ciudad el tema no es nuevo, pues ellos han venido denunciando lo mismo desde hace años.
“Tenemos conocimiento, pero eso de que tomen cartas en el asunto para lo del impacto y estudios es mentira, ellos tienen al biólogo excelso que es el que viene y ve si el agua está contaminada y si hay ecocidio, pero es mentira”, señaló Lina Rivera, integrante de la cooperativa. En este punto de la plaza quedan unos 30 pescadores que se sostienen con la captura de las especies marinas que sobreviven a la contaminación. Una minoría de ellos trabaja en empleos temporales pagados por la Asipona.