Se espera que 8 mexicanos dejen el hospital en Egipto
Excélsior, 6 de junio de 2013
Los connacionales podrían ser dados del alta mañana
Personal del Hospital Internacional de Sharm el-Sheij, en Egipto, dio a conocer que se espera la salida de ocho turistas mexicanos que aún siguen internados por las lesiones sufridas el pasado viernes, cuando el autobús en que viajaban volcó y se incendió.
En entrevista, Andrés Martínez, sobreviviente del grupo de 31 turistas mexicanos, entre ellos 21 mujeres y diez hombres, que se accidentó poco después de visitar el monasterio de Santa Catarina, donde se dice que Moisés recibió los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, dijo a Excélsior que algunos de ellos siguen delicados.
“Por ejemplo, Rosa tiene fractura en pelvis y brazos. Eso ya le da una idea de su estado de salud. Otros tres están más o menos igual. Creo que necesitan más tiempo de cuidados, porque su recuperación va a ser más larga”, expuso.
Agregó que los otros mexicanos que seguían internados desde la madrugada del 2 de junio son Regina, Manuel, Alejandro y su esposa, así como Fabiola.
Sin embargo, el personal del hospital anunció que serían dados de alta en cinco días más. El vocero del nosocomio precisó que cinco mexicanos abandonaron el hospital entre los días 2 y tres de junio. En tanto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE ) dio a conocer sobre el arribo a México de otros 14 turistas sobrevivientes.
Se prevé que los ocho mexicanos que están hospitalizados desde el dos de junio sean dados de alta mañana; sin embargo, dependerá de su evolución médica.
En entrevista telefónica desde Sharm el-Sheij, un enclave turístico al extremo sur de la península del Sinaí, Andrés compartió su sensación de desconsuelo por la muerte de cuatro de sus connacionales.
Y también la frustración por no haber tenido la capacitación necesaria para ayudar a rescatar a los turistas que quedaron atrapados entre los fierros del autobús siniestrado.
“No había un líder que coordinara el esfuerzo colectivo para taponear inmediatamente las hemorragias y para auxiliar a los heridos”, dijo Andrés, originario del Distrito Federal.
El segundo gran problema fue que los seguros médicos de viaje no contemplaron la contratación de un intérprete para auxiliar a los heridos ni una permanencia más larga en el hospital.
Andrés relató que el encanto del paseo empezó a desvanecerse en el momento en que cruzaron la frontera de Egipto, porque dejaron atrás al autobús en buen estado, al conductor experimentado y al guía de turistas que les explicaba muy bien lo que habían visto en Israel.
“Cuando contratamos un servicio vemos fotos muy bonitas. Con esta compañía que se llama Viajes de Clase Mundial hicimos un viaje mariano en el que nos fue muy bien. Pero suelen subcontratar a otras compañías para dar el servicio”, dijo.
Detalló que después de cruzar la frontera de Egipto, el autobús que se les asignó ya no se veía nuevo, como el que los transportó en Israel, y el chofer no parecía experimentado.
“Vi que el límite de velocidad era de 80 kilómetros por hora, pero el conductor los ignoraba, era como ir a bordo de un micro, rápido, muy rápido”, puntualizó.
Andrés relató que minutos antes del accidente el autobús iba coleando y se cargaba hacia la izquierda. Luego el chofer perdió el control, frenó intempestivamente, el vehículo cayó sobre su costado izquierdo y “pasó lo que pasó”, dijo.
Al final del accidentado viaje, Andrés, quien sufrió fractura de costilla, dijo que la mejor recomendación que puede dar a los viajeros es que cuenten con un servicio médico adicional cuando salgan del país y que, además, activen el seguro médico de su tarjeta de crédito.
“La compañía (de viajes) nos está respondiendo, pero necesitamos algo más consistente. ¡Estamos en el extranjero!”, puntualizó.